Cría cuervos y los besarás ante miles de personas en la entrega de los premios de la MTV en Nueva York. Madonna, reina y señora del pop, bajó la noche del jueves del olimpo en el que mora para codearse sobre el escenario del Radio City Music Hall con Britney Spears y Christina Aguilera, dos alumnas suyas tan aventajadas como respondonas. Allí, ante un público enfervorecido, la esposa de Guy Ritchie estampó un lúbrico beso --con lengüetazo incluido-- en los labios de Spears, primero (foto izquierda), y de Aguilera, después (foto derecha). La afilada lengua de la Ciccone bendecía así a dos aspirantes al trono con las que había intercambiado dardos en alguna ocasión.

´LIKE A VIRGIN´

La rapera Missy Elliot acababa de recibir el último premio de la noche --el que la coronó como la intérprete del mejor videoclip del año-- cuando empezaron a sonar los primeros acordes de Like a virgin, el clásico ochentero de Madonna.

En el escenario, una figura femenina vestida de novia empezó a bajar una larga escalera. ¿La reina de la reinvención en su primera concesión a la nostalgia? En absoluto. Tras el velo, apareció el rostro de Britney Spears entonando el estribillo de la pieza de la Ciccone. "Como una virgen, tocada por primera vez. Como una virgen, cuando tu corazón late cerca del mío", susurró Spears. ¿Pero esta chica no había perdido la virginidad con su exnovio, Justin Timberlake?

Una segunda novia apareció en lo alto de la escalera. Y, de nuevo, el mismo estribillo. Esta vez, a voz en grito. La morena, antes rubia, Christina Aguilera había hecho su entrada en el escenario del Radio City Music Hall. Una vez desvelada la presencia en la gala de las dos cantantes que más discos venden en Melrose Place, sólo faltaba que llegase mamá. Y apareció.

´HOLLYWOOD´

Vestida de negro por la aguja de Jean-Paul Gaultier --el diseñador francés que ideó para ella los corpiños cónicos de su gira The blonde ambition tour --, Madonna no cayó en la autocontemplación. Nada de ponerse a rebuscar en el baúl de los viejos éxitos. La diva echó mano de su último sencillo, Hollywood, para poner en pie al auditorio. "Todos vienen a Hollywood, les gusta ser populares en el vecindario, les gusta el olor de la fama", cantó Madonna ante sus alumnas con la actitud de la que da una clase magistral. Y, para rematar la actuación, las besó con lascivia.

Quien haya visto el videoclip de la pieza entenderá el guiño. Madonna interpreta a una decadente estrella de cine, que recurre a las inyecciones de botox para disimular sus arrugas y cortejar a jóvenes aspirantes a actriz.