Madonna, la reina del pop, parece haber tomado partido por su joven colega Britney Spears, en detrimento de su otra declarada admiradora Christina Aguilera, a la que considera excesivamente provocativa, y le ha dado un golpe bajo. Tanto es así que la mujer que llegó a protagonizar el libro Sex ha prohibido a sus hijos, Lourdes y Rocco, de 7 y 3 años, respectivamente, que escuchen a Aguilera e imiten su forma de bailar, especialmente en Dirrty. Madonna opina de ella que es "demasiado sexy ", según ha declarado a la revista británica GQ.

Las pistas dejadas por Madonna sobre sus preferencias a la hora de dar su aprobación a una aspirante al trono comenzaron a aflorar en agosto, cuando la intérprete de Hollywood participó, en Nueva York, en una gala de premios de la cadena musical MTV. Entonces, curiosamente, la modélica mamá se olvidó de que el sexo era tabú para sus descendientes.

Ante millones de telespectadores, dejó que Spears y Aguilera le rindiesen pleitesía. Las dos princesas, vestidas de novias, hicieron una versión de Like a virgin a la que se les sumó Madonna, que culminó el trío (en la foto) besando a las candidatas, aunque decidió prolongar el ósculo con Spears.

La consecuencia de esto fue que el contacto bucal entre Madonna y Spears --quien posteriormente declaró que nunca besaría a otra mujer que no fuese ella-- dio la vuelta al mundo, mientras que el de Aguilera quedó un tanto más olvidado. Aguilera, que siempre había sido la que parecía más dispuesta a coger el testigo de Madonna en cuanto a estilo y desparpajo, no pudo reprimir cierto enfado.

INVITADA DE LUJO El segundo paso de Madonna en su papel de mentora de Spears ha llegado con la aparición del nuevo disco de su joven pupila, que se ha vuelto algo más caliente pero sigue guardando ciertas formas. En In the zone, Britney Spears tiene como invitada de lujo a Madonna, con la que interpreta la canción Me against the music, que cuenta con un vídeo en el que ambas artistas muestran atracción recíproca en el marco de una discoteca.

Sin embargo, y pese sacar partido del tórrido mano a mano con su joven protegida, Madonna ha puesto el comprometido vídeo fuera del alcance de sus hijos, ya que prefiere que tengan de su madre la imagen de autora de libros infantiles que se está forjando, ya que acaba de poner a la venta el segundo de la colección.