EL ABOGADO de Ana María Cano recurrirá contra el fallo que la condena a 20 años de prisión por la paliza que, en marzo del 2005, dejó inválida a la pequeña. La defensa considera que ha habido una "voluntad especial del tribunal de castigarla muy duramente". La condena, dice, "no está del todo justificada", tras recordar que el tribunal ha impuesto a los acusados las penas máximas en todos los delitos, haya agravantes o no. En su recurso, argumentará que su clienta "no podía saber" que su compañero podía causar a su hija un daño tan grande, pese a que en ocasiones había oído que la llamaba cuando se quedaba a solas con él, por lo que no se la puede condenar como autora por omisión de los maltratos.