La madre del niño de 9 años cuyo cadáver fue hallado la semana pasada en una maleta en Menorca confesó ayer que ahogó a su hijo en la bañera porque se sintió "agobiada" cuando los abuelos se lo enviaron desde Galicia, ya que había ocultado su existencia a su actual pareja. Mónica J. F., de 30 años, reconoció ante el titular del Juzgado de Instrucción número 2 de Maó que, "en caliente", sumergió al menor en la bañera, metió el cuerpo en una maleta, lo abandonó en el campo y, cuando su compañero sentimental volvió a casa, le dijo que su "sobrino" (ese era el parentesco con que ella lo identificaba) había regresado a Galicia. La presunta autora del crimen, que después de aquello "siguió haciendo una vida normal" durante más de dos años, según la policía, está acusada de homicidio doloso y ayer el juez decretó prisión provisional para ella.

Mónica J. F. conoció a su actual novio en el 2007 por internet y decidió irse a vivir con él a Maó. Entonces, dejó al niño en casa de los abuelos porque no quería hacerse cargo de él. Sin embargo, tras unos meses, sus padres le dijeron que se tenía que llevar al niño y se lo enviaron.