Javier Gómez Navarro, presidente del Consejo Superior de Cámaras de Comercio, exministro socialista y responsable de la organización de los Juegos Olímpicos de Barcelona, ofreció ayer una exhibición de homofobia ante cientos de empresarios. En su opinión, las madres con hijos homosexuales prefieren que estos, entre todas las profesiones, se dediquen a la diplomacia y sean destinados al extranjero, "porque así --dijo-- los ven poco".

Gómez Navarro, que fue titular del Ministerio de Comercio en el último gabinete de Felipe González y fue impulsado por el Gobierno para su cargo actual, presentó esta tesis en el Hotel Ritz de Madrid, durante un acto organizado por el Fórum Nueva Economía, en el que pronunció una conferencia sobre los déficits competitivos a los que se enfrenta España. El presidente de las cámaras de comercio se detuvo en el supuestamente escaso afán emprendedor de los españoles, carencia que ilustró diciendo que todas las madres desean que sus hijos opositen y sean abogados del Estado. Todas, menos las de los gais. Fue entonces cuando ofreció su singular teoría, que desencadenó algunas carcajadas entre los presentes.

La frase del exministro Gómez Navarro sublevó a las organizaciones de homosexuales. A Antonio Poveda, presidente de la federación estatal de gais y lesbianas, le pareció "indignante, una opinión simplista que rezuma homofobia y que muestra a la perfección la catadura moral de este señor". "Es un insulto no solo a las madres de los gais --continuó Poveda--, sino a todas las madres, pero por fortuna son muchas más las que no quieren que sus hijos sean intolerantes que las que no quieren que sean gais".