La estirpe del cantautor pierde a uno de sus máximos representantes. Hilario Camacho, padre de canciones como Tristeza de amor , Madrid amanece o David --de la serie de dibujos animados David el Gnomo --, falleció el miércoles mientras preparaba su próxima obra y hoy recibirá sepultura en su Madrid natal.

Cantautor y compositor, nació el 8 de junio de 1948 en el barrio de Chamberí. Con 15 años gestó su primera canción y hasta ayer había firmado una decena de discos con los que avalar su trayectoria profesional. A ella se suma su amplia labor creativa como compositor de otros artistas, una fertilidad musical de la que han sacado provecho Luz Casa, Joaquín Sabina, María del Mar Bonet, Moncho Alpuente, Pedro Ruy Blas, Martirio o el grupo Cómplices. Su próximo trabajo se iba a titular Una mirada diferente , una revisión de sus grandes éxitos en la que se añadían dos temas nuevos y que contaba con la producción de Alain Milhaud.

También había trabajado en Televisión Española, medio en el que compuso canciones para series como Tristeza de amor o David el Gnomo . Pero eso fue tras su periodo semiprofesional cuando estudiaba Ciencias Empresariales en la Universidad Complutense de Madrid y adaptaba, junto a otros compañeros, poemas de grandes autores. Así comenzó su trayectoria musical en busca de un lenguaje nuevo fiel a su generación.

En 1972 viajó a Francia e Inglaterra para grabar su primer LP, A pesar de todo . Allí se incluía como canción más conocida Los cuatro luceros . El disco tuvo una satisfactoria respuesta de la crítica, aunque no comercialmente.

En 1974 vio la luz su segundo trabajo, titulado De paso , y después llegarían La estrella del alba , La mirada del espejo y Subir, subir . Pero su disco más exitoso llegó en 1986, Gran Ciudad , en el que se incluía el tema compuesto para la serie Tristeza de amor .

Colaborador de Sabina, Moncho Alpuente, Ricardo Solfa y Eduardo Aute en Todos por el humo , con el que protestaban por el excesivo proteccionismo del Estado con los no fumadores, a su séptimo disco lo tituló El mercader del tiempo (1990). En esa época participó en conciertos de diversos eventos, desde la Expo de Sevilla 1992, al Encuentro de Cantautores del Xacobeo 93 en Orense. También se dejó ver en la I Semana de la Canción de Autor, celebrada en Madrid en junio de 1995, y en el Día de la Música, también en la capital española un año después.

Su trayectoria discográfica la completan el recopilatorio Lo esencial , En concierto y Lunático veneno , un trabajo totalmente nuevo. Además, su labor ha sido utilizada en el mundo del cine. Así, puso música a películas como Manuela , dirigida por Gonzalo García Pelayo en 1975, y Lola , de Bigas Luna (1985). También fue intérprete en el filme de Juan Logar Autopsia y mostró su lado más rebelde con su intervención en Sufre mamón , de Manuel Summers junto a Hombres G.

Según confesó ayer su amigo Santiago Alcanda, periodista y musicólogo, Hilario Camacho eligió el mismo día que Elvis para morir y dejó escrita una carta de despedida en la criticaba el "mundo de estafadores" en el que le había tocado vivir.