El Gobierno de Madrid ha elaborado un borrador de las normas de convivencia que se deben cumplir en los centros escolares de la región donde, entre otras cosas, se impide a los alumnos el uso teléfonos móviles en clase y se establece la expulsión a quienes graben o difundan agresiones o humillaciones.

Así lo anunció ayer el vicepresidente primero de la Comunidad, Ignacio González, tras el Consejo de Gobierno, que aprobó el borrador de este código de buena conducta, para su conocimiento por el Consejo Escolar y redacción de la norma definitiva.

El código otorga más autoridad a los profesores y directores de los centros, prohíbe el uso de cualquier aparato electrónico en clase (incluidos mp3, consolas o vídeo consolas) que pueda distraer la atención y establece como falta más graves, sancionadas con la expulsión, los comportamientos de acoso y violencia o los que atenten contra la integridad y dignidad de las personas. El borrador establece que cada centro deberá hacer su Plan de Convivencia, en el que tendrán que figurar las normas de comportamiento que se deben respetar obligatoriamente.