Los primeros 380 turistas españoles afectados por el huracán Wilma por Cancún llegaron a las 18.40 horas de ayer a Madrid tras pasar cinco días en un refugio que les facilitó el hotel y dijeron que habían pasado miedo y criticaron la falta de asistencia del consulado español.

Este vuelo, de la compañía Iberworld, fue el primero que llegó a Madrid desde el aeropuerto de Mérida, habilitado para repatriar a los turistas, ya que el de Cancún no está operativo, y se espera que en las próximas horas aterricen en Barajas otros cuatro aviones con más españoles.

Este grupo de turistas se encontraba en el hotel Paradisus de Cancún cuando les sorprendió el huracán y todos ellos expresaron su agradecimiento a los gestores del establecimiento, que "fueron los que nos trasladaron al refugio, un colegio habilitado para estos casos".

Francisco, un joven de Barcelona, explicó que cuando el huracán alcanzó la categoría 5 "nos dijeron en el hotel que nos íbamos al refugio, donde hemos estado cinco días durmiendo en el suelo. Pero no nos ha faltado nada, teníamos víveres y agua".

Según su relato, ese colegio ya había sido usado como refugio durante el huracán Stan , y en el fueron alojados los 700 clientes del hotel, entre los que había franceses, estadounidenses y portugueses, entre otras nacionalidades.

La mayor parte de este grupo criticó la gestión de los touroperadores que organizaron el viaje y la "falta de atención del consulado español".

"Hemos perdido todo el equipaje, nos fuimos al refugio con lo puesto, el hotel ha quedado destruido y nadie del consulado se ha puesto en contacto con nosotros".