La mafia georgiana busca venganza tras el mayor golpe policial que su estructura ha recibido en Europa. Desde el antiguo estado soviético, los capos de estas organizaciones delictivas han dado orden a sus sicarios de ajustar cuentas con los responsables del desmantelamiento de gran parte de su red en España, a través de la denominada operación Avispa . La Dirección General de la Policía se encuentra en alerta ante la posible entrada en España de los mafiosos.

La actuación policial del pasado mes de junio, en la que se llevaron a cabo una treintena de detenciones por blanqueo de capital a lo largo de toda la costa mediterránea, no ha dejado inermes a los bori b zakone (ladrones de la ley en ruso) del Este, que es como se denomina a los jefes de estas organizaciones, equivalentes a los capos de la mafia italiana. La mayoría de los delincuentes detenidos, considerados de muy alto rango, son georgianos.

La Dirección General de la Policía Nacional ha informado a las jefaturas provinciales de las peligrosas intenciones de estos delincuentes. Según la policía, la orden dada a los asesinos sería la de atentar, sobre todo, contra las autoridades judiciales del caso.