Título: ´La comedia de las ilusiones´. Versión de Blanca Suñén y Francisco Suárez Autor: Pierre Corneille. Director: Francisco Suárez. Compañía: Producciones Las Siete Sillas. Lugar: Plaza de San Jorge. Aforo: Lleno. Estreno del Festival de Teatro de Cáceres.

Pocas veces es tan palpable el oficio de director en un montaje como el que se ofreció el viernes en la plaza de San Jorge. La comedia de las ilusiones es un texto complejo, que requiere de una puesta en escena que haga comprensibles los múltiples niveles narrativos que se intercalan. Francisco Suárez resuelve el problema con luces, paneles y actores colocados estratégicamente. Lo que parece fácil es, en realidad, consecuencia de alguien que lleva una vida realizando montajes. El marco de la plaza de San Jorge hace el resto y contribuye a realzar el buen trabajo de todos. Se notó lo importante que era para ellos la prueba de fuego del Festival de Cáceres. El siempre generoso público cacereño lo agradeció con grandes aplausos. Como excepción, el director salió a saludar.

La historia es toda una metáfora de la vida teatral. Un padre de familia busca a su hijo perdido. La magia le permite ver cuál ha sido la trayectoria de este hijo. A su vez, en esta vida se suceden ensoñaciones, afrentas, raptos, cárcel, amor y sobre todo gente que trepa en la escala social a cualquier precio, especialmente el de su integridad. El texto de 1620 tiene una vigencia espectacular. Hasta un personaje se apellida Matamoros. En la época de Corneille ya había freaks , gigolós y posibilidades de medrar por vía vaginal. Al parecer, no hemos evolucionado mucho.

Al final, hasta la muerte del hijo perdido es ficticia porque en realidad es un actor. El texto es una lección de teatro, como la dieron los chicos de Las Siete Sillas . Un notable alto para todos.