Joan Vila confesó en su declaración ante el juez que el pasado 12 de octubre asesinó a Sabina Masllorens, de 87 años, que fue enterrada dos días más tarde en Sant Joan les Fonts (Girona). El 16 de octubre acabó con la vida de Montserrat Guillamet, de 88 años y enterrada en el mismo municipio al día siguiente, mientras que el pasado 17 de octubre mató a Paquita Gironés, de 85 años, cuyo cuerpo todavía se conserva en el Instituto de Medicina Legal de Girona.

Tras la declaración, el juez que instruye el caso ordenó la exhumación urgente de las dos ancianas que ya están enterradas, ya que para culpar al acusado de los asesinatos no basta con su confesión, sino que se tienen que reunir todas las pruebas que confirmen su versión.