En medio del rodaje de El puente de San Luis Rey , que protagoniza Robert de Niro, Reyes Abades vive el lado más dulce de su profesión recogiendo el premio Ricardo Franco que le ha concedido el Festival de Cine de Málaga. El técnico en efectos especiales más destacado del panorama nacional es extremeño de Castilblanco y posee la Medalla de Extremadura, que recogió hace un par de años.

El galardón de Málaga le pilló por sorpresa, según declaró ayer a este diario. "Yo creo que después de 35 años sembrando, un premio como este es de agradecer, porque además a los técnicos no suelen darles premios en los festivales. Sí les dan Goya, pero no estos galardones. Por eso me sorprendió y quizá empiezas a pensar que ahora te llegan muchos premios, pero esto lo que te provocan son muchas ganas de luchar".

El premio que tenía previsto recibir anoche Abades en Málaga lleva el nombre del fallecido director de cine, con el que el extremeño trabajó en tres ocasiones, entre ellas en Pascual Duarte , basada en la novela de Camilo José Cela.

SECRETOS

El galardón lo creó el festival malagueño con el objetivo de premiar la labor de los técnicos españoles. Anteriormente lo han obtenido el músico Alberto Iglesias, el director de fotografía Javier Aguirresarobe y el montador José Salcedo.

Además, durante esta semana, el festival expone algunos de los secretos de sus trabajos y exhibe las películas con las que Abades ha obtenido el Goya en su categoría: Ay Carmela , Beltenebros , Días contados , El día de la bestia , Tierra y Buñuel y la mesa del rey Salomón .

La agenda de Reyes Abades, salvadas las distancias, es como la de las grandes estrellas. No le falta trabajo, y además de codearse con De Niro o Harvey Keitel estas últimas semanas, tiene pendiente de estreno los últimos filmes de Manuel Gutiérrez Aragón y Manolo Matji, que se sumarán a los más de 350 en los que ha trabajado.

No ha notado, pues, el incremento de la competencia en su sector, que en los últimos años ha experimentado una progresión notable. "La competencia es buena para mí y la gente que me rodea. Es un motivo más para seguir trabajando".

"Me considero privilegiado y agradecido a los que nos reconocen los años de trabajo, de lucha, --dice Abades--, en una labor con la que uno disfruta. Por eso soy un privilegiado, cuando muchos no son capaces de conseguir lo mismo con el mismo esfuerzo".