Los camiones de la Guardia Civil que vigilan la llegada de pateras tapa Villa Isabel, un paraíso para cualquier turista. Desde el 4 de junio, estos camiones radares salen a patrullar la costa sur de Mallorca en las calmas de luna llena, desde Cap Blanc a Santanyí. En esos días, el mar es como una autopista para las barcas que salen de Argelia y transportan jóvenes que sueñan con hacer las europas.
En lo que va de año, cuatro embarcaciones con unos 60 argelinos sin papeles han llegado a la isla --la primera se localizó en septiembre del 2006 en Menorca-- y, según el delegado del Gobierno, Ramón Socías, las autoridades argelinas han abortado la salida de entre 150 y 200 más en los tres últimos meses. Nadie puede saber si todas esas embarcaciones se dirigían a Mallorca, pero la isla intensifica la vigilancia por tierra, mar y aire. "Se trata de actuar de manera inmediata para que no se consolide una ruta estable en manos de las mafias. Por ahora funcionan como cooperativas: jóvenes que reúnen dinero y que compran una barca", explica Socías.
El representante de la comunidad argelina en Baleares, Noureddine Belmeddah, tiene claro que el reguero de embarcaciones depende de que se "incentiven lugares de trabajo en Dellys el puerto argelino de donde han salido las embarcaciones". "Son pescadores que juntan dinero y pagan a un patrón que viene con ellos. No se trata de mafias". Solo 260 kilómetros separan Argelia del sur de Mallorca.
Un agente de la Guardia Civil que prefiere guardar el anonimato reconoce que por ahora la vigilancia de la costa es "como jugar al gato y al ratón. Ellos vienen y nosotros intentamos detenerlos".Hasta 12 agentes de la Guardia Civil se encargan del funcionamiento de los dos camiones con un Sistema Integrado de Vigilancia Exterior (SIVE), que permite avistar embarcaciones a 150 kilómetros y lleva instalado un sistema de cámaras diurnas,y cuatro lanchas patrullan la costa sur de Mallorca.
En Santanyí y Felanitx --los municipios en los que han llegado las barcas-- los vecinos dicen tener los ojos abiertos, ojos que han sido efectivos y que han ayudado a detener a 60 argelinos, enviados a los Centros de Internamiento de Extranjeros.
