Hasta el pasado 28 de octubre, un 85% de los juicios inmediatos han sido por delitos de robo, considerado como un delito común y habitual. Sin embargo, esa situación va a cambiar, ya que desde el pasado 1 de octubre se considera delito la primera agresión a las víctimas de la violencia doméstica y se tramita por juicio rápido.

El fiscal Fernando Barrón, detectando un cierto peligro en el equilibrio, vaticina que el sistema se puede colapsar si no se dota de más medios para que la justicia haga mejor su labor. "Cada proceso ocupa más de dos horas y tienes que actuar con rapidez para proteger a la víctima", agrega.