Los conductores dejan de percibir la mitad de las señales de tráfico cuando manipulan el GPS y el 75% de ellos tiene dificultades para mantener el vehículo en su carril, según un estudio realizado con un simulador de conducción entre más de cuarenta conductores por la aseguradora Línea Directa.

Mientras que en condiciones normales y circulando a 90 kilómetros por hora los individuos perciben el 85% de las señales, los resultados del estudio, elaborado en colaboración con el Instituto de Tráfico y Seguridad Vial de Valencia (INTRAS), reflejan que a la misma velocidad, este porcentaje baja hasta el 50% cuando se maneja el GPS.

CONTROL LATERAL Asimismo, a esta velocidad de circulación, el 75% de los conductores disminuye significativamente el control sobre su coche cuando introduce datos en este dispositivo, llegando a suponer una variación de tres metros en el control lateral del vehículo, lo que puede provocar una salida de vía o invasión del carril contrario.

Según este informe, el GPS hace que, independientemente de la edad y el sexo, se conduzca peor y lleva a la distracción, factor que, según datos de la Dirección General de Tráfico (DGT), aparece en el 36% de los accidentes de tráfico con víctimas.

Por ello, el proyecto de reforma de la Ley de Tráfico prevé que manipular este dispositivo durante la conducción sea calificada como falta grave, con la retirada de tres puntos del carné de conducir, equiparándola a la infracción por la utilización del móvil, que ahora supone, además, multa de 150 euros.

Los resultados del estudio reflejan también que tres de cada cuatro conductores reducen la velocidad una media de 15 kilómetros por hora cuando utilizan en marcha este dispositivo, del que anualmente se venden en España 1,5 millones de aparatos, lo que conlleva un aumento de la distancia de seguimiento de unos ochenta metros.

RIESGOS "En principio esto puede parecer positivo, pero no es así ya que aumenta el peligro de colisión por alcance", ha apuntado en la presentación del estudio la directora de Comunicación Externa de Línea Directa, María Paramés, informa Efe.

Estos riesgos, según el informe, se agravan en las rectas, donde el conductor se siente más seguro y presta más atención al GPS. El estudio también recoge la opinión de varios conductores, que coinciden en que el GPS es útil pero no imprescindible y que reconocen que puede ser una distracción, no sólo por su manipulación durante la conducción sino porque muchos no saben dónde colocarlo y porque las instrucciones de voz son a veces contradictorias, están desactualizadas o se reciben muy cercanas al lugar donde hay que maniobrar, lo que genera precipitación y dudas.