En contra de lo que sostiene el PP y las asociaciones de conductores, Tráfico asegura que la nueva ley que reforma el sistema sancionador beneficiará a la mayoría de los conductores porque las multas serán más baratas y será más fácil enterarse de la sanción y recurrirla si no se está de acuerdo. Por el contrario la norma busca ser implacable contra los conductores que intentan burlar el sistema. Como muestra un botón: manipular o tapar las matrículas para que los radares no puedan leerlas, como hacen algunos motoristas al colocar ropa por encima, o instalar inhibidores de radares (no avisadores), será sancionado con 6.000 euros y la detracción seis puntos. Ahora tan solo conlleva 150 euros y dos puntos.

"La mayoría de los ciudadanos pagamos nuestras multas, pero queda un pequeño reducto de un 10% o un 12% que deben también pagarlas y es contra éstos contra los que se dirige la ley", aseguró ayer el subdirector de normativa de la Dirección General de Tráfico (DGT), Ramón Ledesma.

Una ventaja del nuevo sistema es que crece del 30% al 50% el descuento por pagar en los primeros 15 días. Eso sí; se renuncia al derecho a alegar, salvo por vía judicial. El subdirector de la DGT negó que esta disposición sea antirreglamentaria y puso el ejemplo que en los tribunales si hay un acuerdo entre las partes se rebaja la cuantía económica e incluso la pena de cárcel.

LA VELOCIDAD Además, el 90% de las multas por excesos de velocidad, aquellas que en las que no se supera los 150 kilómetros por hora en autopistas, se quedarán en 50 euros si se pagan rápidamente. Con la norma en vigor si se superan los 140 kilómetros hora la administración puede sancionar con hasta 300 euros de multa y la pérdida de dos puntos.

Por último, en el caso de los estacionamientos ya no estará obligado a identificar al responsable de la infracción, de forma que como mucho se pagarán 100 euros y no los 600 que se pueden llegar a pagar hoy en algunos ayuntamientos sí no se comunicaba a la administración quien aparcó mal el vehículo. Todos estos cambios entrarán en vigor dentro de seis meses.

La DGT aconseja a aquellos conductores que se afanan en no darse por enterados de las multas que, en beneficio propio, cambien de actitud. Si ahora muchos infractores dejan pasar el tiempo y ni pagan ni alegan con la esperanza de que su sanción se pierda en el camino, con la nueva ley, Tráfico puede ordenar a Hacienda que embargue la sanción 45 días después de la infracción. Por eso, les aconseja que actualicen en los archivos de la DGT su dirección o pidan recibir las sanciones por correo electrónico para así conocer cuanto antes la multa y poder alegar o beneficiarse del descuento si pagan en 15 días.