La magistrada instructora del llamado caso Salmón, Margarita Varona, mantuvo hoy, tras su declaración, las imputaciones por supuestos delitos de cohecho y cooperación necesaria al presidente del PP canario, José Manuel Soria, y al secretario general del partido, Manuel Fernández.

El también vicepresidente y consejero de Economía y Hacienda del Gobierno canario, José Manuel Soria, fue el primero en declarar, por espacio de dos horas, en la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal de Justicia de Canarias, que el pasado mes de octubre decidió investigar una denuncia presentada por el periodista Carlos Sosa.

El periodista denunció a José Manuel Soria por un viaje que hizo en 2005 a Noruega a pescar salmón, supuestamente invitado por el empresario Bjorg Lyng (fallecido), propietario del complejo hotelero Anfi Tauro, meses antes de que el Cabildo de Gran Canaria, que por entonces presidía el político, informara a favor de la construcción de 3.600 camas turísticas en el citado establecimiento.

Sobre este viaje y el supuesto trato de favor que posteriormente dio al empresario, el presidente del PP canario aportó hoy a la magistrada y al fiscal Anticorrupción de Las Palmas, Luis del Río, extractos bancarios que, según dijo, demuestran que a él no le ha pagado "nunca nadie unas vacaciones".

Así, aseguró que durante su estancia en Noruega junto al matrimonio Lyng efectuó, con su tarjeta de crédito, gastos que superaron los 3.000 euros en "hoteles, restaurantes, alguna compra y en el viaje de vuelta".

Además de mostrarse convencido de que el caso se archivará, Soria consideró que el PSOE debe hacer una gran reflexión cuando culmine porque, afirmó, "no vale atacar ni intentar tumbar a un adversario político a través de este tipo de procedimientos".

Recordó que ya el PSOE lo intentó con la denuncia del "caso Jinámar", por el que también tuvo que declarar ante el TSJC hace cuatro años, y que finalmente se archivó y reiteró que "en política no todo vale", al tiempo que aseguró estar "muy tranquilo".

Mientras Soria declaraba, el periodista Carlos Sosa, se personó en los juzgados para proponer a la instructora del caso un nuevo testigo que, en su opinión, contribuirá a esclarecer los hechos denunciados, además de una nueva prueba documental.

Según explicó el periodista, se trata del contrato que une en la actualidad a Manuel Fernández con Anfi del Mar, empresa de la que, según dijo, es asesor para las relaciones con las administraciones públicas" y de la que, recordó, era consejero delegado en 2005, cuando se produjo el viaje.

Sobre su vinculación con Anfi, el también diputado regional del PP Manuel Fernández, imputado por un supuesto delito de cooperación necesaria con el de cohecho que se le atribuye a Soria, afirmó tras declarar ante la magistrada y el fiscal anticorrupción que "es conocida por toda Canarias" y aseguró que es "totalmente compatible" con su escaño en la Cámara regional.

Fernández manifestó que no tuvo "nada que ver" con el viaje que realizó Soria junto a su esposa y el matrimonio Lyng a Noruega en 2005, pese a que en su denuncia, el periodista Carlos Sosa lo señala como el organizador del mismo.

Manuel Fernández dijo salir de los juzgados sin saber si ha hecho "algo malo que no sepa", ya que la instructora del caso no se lo aclaró, pese a que él le pidió que lo hiciera.

Ante la magistrada Varona también declaró hoy, en calidad de testigo, la viuda del empresario Bjorg Lyng, Irina Svistunova, quien confió en que "queden limpios" los nombres de José Manuel Soria y Manuel Fernández.

Svistunova afirmó a su llegada a los juzgados que lo de Noruega fue un viaje de dos matrimonios muy amigos que también fueron a un concierto de Justus Franz.