Los cadáveres de 74 personas que se habían echado al mar en una embarcación precaria con la intención de llegar a las costas de Europa han sido hallados por cooperantes libios en las últimas horas, informó ayer la Media Luna Roja libia. Los cuerpos sin vida de los inmigrantes aparecieron frente a las playas de la ciudad de Zawiya, situada a escasos 150 kilómetros de la frontera con Túnez.

Responsables de la Media Luna Roja libia y de la Organización Internacional de las Migraciones (OIM) creen que son de personas que habían embarcado días atrás en un bote hinchable junto a 36 viajeros más de los que no se tiene noticia.

Las playas que se extienden entre Trípoli y la frontera con Túnez se han convertido en los últimos dos años en el bastión principal de las mafias que trafican con seres humanos, pese a la presencia de las patrulleras europeas.

El sábado pasado, guardacostas libios informaron del rescate en esa zona de 185 personas que navegaban a la deriva frente a la ciudad de Sabratha, un antiguo enclave romano a medio camino entre la capital y la frontera. «Una tercera parte de los inmigrantes eran mujeres. También había numerosos niños. Todos ellos de diferentes nacionalidades africanas», explicó Ayoub Qassem, portavoz de los servicios de guardacosta libios. Con ese rescate, ascienden a 305 las personas auxiliadas del mar por servicios de guardacostas libios en apenas tres días.