Las calles del casco histórico de Venecia quedan cubiertas por el agua con tanta frecuencia, prácticamente unos 200 días al año, que las mareas casi se han convertido en un reclamo turístico. Mientras no se superan los 80 centímetros, ni cierran los restaurantes ni los museos ni las iglesias ni los comercios. Y los venecianos mantienen sus quehaceres diarios con normalidad. Sin embargo, el nivel alcanzado por el agua durante la mañana de ayer, el máximo en los últimos 22 años, sirvió para que afloraran los eternos problemas que acarrea vivir en una ciudad que se hunde: Venecia se colapsó. "Es una acqua alta extraordinaria, por lo que, salvo caso de necesidad, intentad evitar todos los desplazamientos", dijo el alcalde Massimo Cacciari en un mensaje dirigido a vecinos y turistas. También les pidió con buenas palabras que se armaran de paciencia.

El nivel de la marea en Venecia, la conocida como acqua alta, alcanzó un nivel máximo de 156 centímetros en la estación de seguimiento de Punta della Salute, lo que supone el cuarto registro más elevado desde que en 1872 empezó el seguimiento sistemático. Concretamente, solo se ha superado en 1966 (194 centímetros), 1979 (166) y 1986 (158). En cualquier caso, aún podría haber sido peor ya que un cambio en la dirección del viento que levanta la marea, el siroco, evitó que se superaran a última hora los 160 centímetros, el nivel previsto por el centro municipal de seguimiento.

HUELGA DEL ´VAPORETTO´ Como cada vez que se superan los 80 centímetros de marea, la práctica totalidad de la ciudad, incluyendo la plaza de San Marcos, quedó inundada y el agua penetró en los edificios. Los tradicionales listones de madera que se colocan para facilitar el paso de los transeúntes no fueron suficientes en esta ocasión, por lo que los más imprudentes y los mejor preparados, equipados con botas elevadas, fueron los únicos que se aventuraron a caminar por el agua. En general, las calles del centro quedaron desiertas. Al colapso también contribuyó una huelga en los transportes que dificultó el traslado en vaporetto .

El centro de previsiones anunció que la acqua alta llegará hoy a 90 centímetros, lo que permitirá reducir el nivel de alarma al color naranja, que equivale a menos peligro aunque no evita los problemas en los desplazamientos. "Hemos llegado al límite de lo soportable", afirmó Renata Codello, superintendente de Bienes Arqueológicos, informa Efe. En el Archivo de Estado, la Biblioteca Marciana y el Palacio Ducal, entre otros edificios artísticos, el agua se quedó en las escaleras, a punto de entrar.

Desde hace décadas, incluso siglos, los cimientos de Venecia se van hundiendo progresivamente en el fondo de la laguna donde se alza la ciudad. A ello debe sumarse la pequeña pero perceptible crecida del Adriático debido al aumento del nivel de los mares e incluso el efecto de las lanchas que transitan por la localidad. En total, la ciudad de Casanova se ha hundido 23 centímetros desde 1900. Sin embargo, las mareas más excepcionales, que acontecen en otoño e invierno, son fenómenos más locales debidos a la acción de los vientos en combinación, como pasa ahora, con lluvias abundantes.