Con el nuevo año, la marihuana estatal, producida por un centro químico militar, empieza a llegar a las farmacias de toda Italia. Después de un año de debates, en el que médicos y especialistas se han sumado a la iniciativa, llega ahora a los posibles pacientes.

Los primeros 2.400 botes de hierba se venden al natural, con la prescripción de un médico, para infusiones o para ser inhalada con un vaporizador por enfermos de patologías que comportan dolor, como esclerosis, terapias oncológicas e incluso ataques de ansiedad. El producto lleva la sigla FM2, por la denominación de la planta farmacéutica, que además de realizar preparados para las Fuerzas Armadas, produce fármacos para enfermedades raras que las industrias no consideran rentables.

Hasta hoy su uso estaba permitido por una ley nacional que varias autonomías ya habían concretado, pero al carecer de una producción nacional, los hospitales y farmacias debían seguir un largo papeleo para conseguirla, a través del ministerio de la Salud, desde Holanda. La producción en la planta militar de Florencia permite venderla a 15 euros por gramo frente a los 24 de la hierba holandesa. No se trata de un equivalente a la marihuana droga, ya que el principio activo de la FM2 alcanza un máximo del 24% frente al 70% de la de la calle.

"COMO UN TÉ"

El primer farmacéutico en venderla ha sido Luca Guizzon, de Vicenza, en el noreste. “Se abre el bote, se colocan las inflorescencias troceadas en agua fría, se llevan a hervor durante 20 minutos y luego se bebe, es como un te”, explica. “Para nuestros clientes representa un ahorro del 30%”, añade el farmacéutico que recibe unas 25 recetas por mes en una aldea de 3.000 habitantes. “Cuando llega el dolor de cabeza, se inhalan 60 miligramos y el dolor se va”, subraya convencido, para añadir: "Se trata de un ámbito nuevo y, parcialmente, aún por explorar".

El Instituto Farmacéutico Militar, dirigido por el coronel Antonio Medica, ha producido los primeros 2.400 botes para distribuir en el ámbito nacional. Las regiones italianas que aprobaron tiempo atrás el uso terapéutico de cannabis generan un consumo de unos 100 kilogramos por año, de manera que los 20 kilos que están llegando a las farmacias contituyen sólo una primera entrega. En Florencia se cultiva marihuana de forma intensiva en varios invernaderos con el objetivo de que cada tres meses se obtenga una producción.

Los especialistas y el mismo ministerio de la Salud consideran lamarihuana como una segunda opción contra el dolor, es decir a utilizar cuando otras substancias, como los derivados del opio resultan ineficaces. Según el prospecto del ministerio, el cannabis puede funcionar como analgésico para patologías que implican espasticidad, como la esclerosis múltiple o lesiones a la médula, pero también para dolores crónicos, principalmente de orígen neurológico, y contra la nausea provocada por la químio e radioterapias, cura del sida, estimular el apetito a los anoréxicos y presenta también un efecto hipotensivo frente al glaucoma resistente a las terapias convencionales.

En la onda de la cannabis estatal, la región de Apuleia, en el sur, aprobó el pasado diciembre una ley no sólo para el uso terapéutico de la marihuana, sino también para producirla en su territorio. Los responsables del proyecto serán varios organismos sanitarios y universitarios y los preparados se realizarán en un centro regional único. “Financiaremos el proyecto con lo que pagamos ahora para la marihuana holandesa", ha informado el Gobierno autonómico.