TLtas muñecas de mis hermanas se llamaban Pepona, Nenuco y Mariquita. Las de mis sobrinas son más sofisticadas: peinan cabelleras de color caoba, platino o azul celeste y se llaman Barbie, Westley, Nolee o Lissy. Sólo una de las muñecas de mis hermanas tenía apellido: Pérez... Mariquita Pérez. Las muñecas de hoy tienen unos sobrenombres extraordinarios. Están las hermanas Bratz, que son tres y se apellidan de tal forma que dan miedo: Bratz Angels, Bratz Twins y Bratz Dynamita. Luego tenemos a Anne Puchito, a Sandra Princess, a Baby Chupi, Baby Born y Baby Amore, a Tinukis Pipi y a Westley Mil Estilos. Aunque la familia con más prosapia e importancia es la saga de los Fashion, un apellido que está presente en las mejores estanterías. Los Fashion de toda la vida son Barbie Fashion, Aidan Fashion, Rayla Fashion y mi favorita, Lissy Fashion, que es algo así como la vie en rose , pero sin parisinos desgarros canallas: melena rosa, gafas rosa, top rosa, tejanos rosa y sandalias rosa. Además, habla.

Con estos nombres y apellidos, es natural que equipar a estas chicas tan megaguay sea carísimo. Porque no se conforman con unos patucos o un faldón, sino que exigen complementos tan supercool como los Mi Scene Miami Bar de la muñeca Chelsea, que incluyen bolsos, joyas y hasta radiocassette. Aunque ya puestos, ¿por qué no imitar a doña Letizia y tener un bebé princesa? Existe, sí, no faltaba más. Pero no se llama Leonor, ¡qué vulgaridad!, sino Princesa Alexa y se le iluminan la corona, el babero y el biberón.