Marte, hoy un planeta desértico y pedregoso, tuvo en un pasado remoto un medio ambiente muy húmedo, incluso inundado de agua de forma estable, con las condiciones mínimas para que hubiera surgido la vida, anunció ayer la NASA durante una multitudinaria rueda de prensa en Washington. "Eso no demuestra que haya habido vida --precisó emocionado Steve Squayres, responsable de las actuales misiones de exploración--, pero éste es el tipo de lugares que podrían haber permitido que estuviera presente".

LA PRUEBA El investigador se refería a la Meridiani Planiti, la región que escruta el robot explorador Opportunity . Squayres, profesor en Cornel, mostró unas imágenes de Meridiani Planitia en las que se apreciaba un suelo rugoso, con unos curiosos surcos, y a continuación sentenció con firmeza: "Alguna vez corrió agua entre esas rocas". El jefe de la misión afirmó que la erosión sólo puede ser explicada por la presencia de agua, pero las pruebas aportadas fueron más allá de la imagen visual, de los consabidos surcos o de las pequeñas esferas ya anunciadas hace 15 días. Fueron indicios químicos.

"Al correr a través de las rocas de esta zona --siguió--, el agua ha cambiado su textura y su composición, hemos podido detectar los indicios dejados por la presencia del agua y eso nos ha permitido llegar a esta conclusión".

El primer robot norteamericano, el Spirit , llegó a Marte el 3 de enero y se posó en el cráter Gusev, mientras que su gemelo Opportunity lo hizo 21 días en el otro extremo del planeta, aunque también en una zona próxima al ecuador. La agencia espacial afirmó ayer que ambos vehículos habían contribuido al descubrimiento, pero especialmente el segundo. La Meridiani Planitia pudo ser un mar del tamaño de los Grandes Lagos estadounidenses. "El agua se fue evaporando con el paso del tiempo, pero ha dejado huellas muy claras", aseguró la NASA.

Squyres manifestó que gran parte de los hallazgos proceden del estudio específico de una roca bautizada con el nombre español El Capitán , localizada en el interior de un pequeño cráter. Los análisis efectuados por el Opportunity permitieron detectar en ella una alta concentración de magnesio, hierro y sulfatos. El robot encontró una "cantidad impresionante. Y la única explicación es que las sales se hubieran disuelto en el agua antes de que ésta se evaporara".

SULFATO JAROSITA Con su espectrómetro Mössbauer, el robot detectó concretamente la existencia de un sulfato, la jarosita, que es rica en hierro y azufre. Según los científicos, en la Tierra esos depósitos minerales --por ejemplo, hay yacimientos en Almería-- se formaron ante la presencia de agua y el hecho de que se haya hallado jarosita sugiere un ambiente rico en ácido.