No son muchas las grandes películas que nacen con facilidad". La reflexión que deja caer con su mirada huidiza Leonardo DiCaprio no podía ser más acertada. Sobre todo si se tiene en cuenta que está promocionando Gangs of New York , el proyecto más largamente acariciado por Martin Scorsese que, por fin, y tras casi tres décadas de épico empeño, es una realidad lista para librar su última batalla, la de la taquilla, a partir del día 20.

Grande, desde luego, es, y en muchos aspectos. Gangs es, con sus cerca de 100 millones de dólares de presupuesto --sin contar los entre 30 y 50 que se invertirán en la promoción--, la producción más cara de los 22 años de Miramax.

MANOSTIJERAS

Quizá por eso su presidente, Harvey Weinstein, ha hecho honor a su apodo de manostijeras y ha hecho que el meticuloso Scorsese deje en dos horas y 40 minutos una cinta cuyo montaje en DVD podrá alcanzar sin problemas cuatro horas.

Grande es también por un reparto estelar, encabezado por un DiCaprio que, como el propio Scorsese, ha demostrado que no miente cuando asegura que "hay que comprometerse". Actor y director han invertido cerca de tres millones y medio de dólares cada uno para permitir que, en un rodaje que se alargó varios meses más de lo previsto, todo se hiciera de la forma más parecida posible a como la había imaginado el hombre que ha dejado para la historia del cine Taxi Driver , Toro salvaje , La última tentación de Cristo , Uno de los nuestros y Casino , entre otras.

Grande, además, porque, como ha escrito Variety, la gráficamente violentísima historia de honor, amor y venganza que une a DiCaprio, al "sensacional" Daniel Day-Lewis y a Cameron Díaz en el Nueva York de mediados del siglo XIX reconstruido en los estudios Cinecitt "es un trabajo rico, impresionante y densamente realizado que vigorosamente abre ojos y mente a aspectos no enseñados de la historia de América".

HONOR Y VENGANZA

Y es que Scorsese y el guionista Jay Cocks, basándose libremente en la crónica de principios de siglo de Herbert Asbury, del mismo título que la película, retratan la historia de Amsterdam Vallon (DiCaprio), un joven inmigrante irlandés que para vengar la muerte de su padre (Liam Neeson) se acercará emocional y peligrosamente al hombre que lo mató, Billie el Carnicero (Day Lewis).

Esa relación paternofilial marcada por la venganza y el honor --en la que se entremezcla el amor de la astuta Jenny Everdeane (Díaz)-- se enmarca en un periodo histórico de convulsiones, de enfrentamientos entre supuestos nativos y nuevas olas de inmigrantes, de corrupción política, de prejuicios, de lucha de clases, de rebelión social contra las injusticias del gobierno...

Y Gangs of New York , con frases como "nuestra fe es el arma más temida por nuestros enemigos" o "recuerda el primer valor de la política: los votos no hacen los resultados, los hace el recuento", se convierte en una lección de historia sin tiempo. Y recuerda, como coinciden en subrayar DiCaprio y Scorsese, que "América es un experimento".