La inquietante campaña de la Dirección General de Tráfico (DGT) se quedó corta. Cien personas van a morir estas vacaciones , anunciaba el mensaje publicitario, pero anoche eran ya 105, según los datos provisionales de las ocho de la tarde, que aún podían aumentar hasta el cierre definitivo de la operación de Semana Santa, en la medianoche de ayer.

Curiosamente las cifras coinciden exactamente con los muertos registrados en las minivacaciones del año pasado, pero las cuatro horas que aún restaban para el cierre definitivo hacían temer que la cifra fuese al final ligeramente peor a la del 2005. El año pasado en ese breve espacio de tiempo fallecieron siete personas en España.

El resultado ha sido trágico, en cualquier caso, y se ha visto agravado además por siniestros de especial crudeza. Como el del autocar que volcó el domingo cerca de Pola de Lena (Asturias), donde fallecieron dos menores y dos monitores, y el de Meis (Pontevedra), donde un joven sin carnet que circulaba a 140 km/h mató a cuatro jóvenes que iban en ciclomotor y a su madre, que ocupaba el asiento de copiloto. En otro accidente, el sábado en L´Olleria (Valencia), murieron otras cuatro personas: tres delincuentes que habían robado el Citröen Xsara en el que viajaban y el conductor del vehículo con el que colisionaron.

CAMPAÑA UTIL Fuentes de la DGT estimaron que la cifra se acerca mucho a las previsiones iniciales y defendieron la eficacia de campañas agresivas como la de este año porque "son las que contribuyen a situar la mortalidad en índices muy parecidos a los del resto del año en estas fechas con tanta movilidad". Esta Semana Santa se ha cobrado una media de 9,5 vidas cada día. Casi el mismo goteo diario (9,12 muertos) que en todo el año pasado.

Una comparación ilustra a la perfección este argumento. Entre el 7 y el 17 de abril del año pasado se produjeron 108 muertes en la carretera y entonces no coincidieron con Semana Santa. Eran días normales en los que se registraron un número muy inferior a los 15 millones de desplazamientos que se han producido en España durante las minivacaciones. "Hay que tener en cuenta que venimos de vacaciones de Semana Santa que acababan con 176, 140 o 128 muertes", explicaron desde la DGT.

"Las campañas y los operativos especiales tienen más incidencia en los largos recorridos, en el resto de las vacaciones la gente se comporta al volante como tiene costumbre", indicaron fuentes de la DGT.

CRITICAS Algunas asociaciones de conductores calificaron ayer de "intolerables e inaceptables" el negro balance de las carreteras y perdieron al Gobierno que tome medidas, más allá de las campañas publicitarias.

El coordinador del seguridad vial del RACE, Antonio Lucas, afirmó que "ninguna sociedad debería aceptar estas cifra de muertos en unas vacaciones y la DGT debería no plantear el problema desde la estadística, sino decir que puede hacer para evitarlo". El plan del Gobierno pasa por la implantación del carnet por puntos, la generalización de los radares y el endurecimiento de los delitos de tráfico en el Código Penal.