Al menos 154 muertos, 200 heridos y numerosos desaparecidos, así como centenares de damnificados. Este es el balance todavía provisional de la violenta avalancha de lodo y piedras causada por la crecida de tres ríos que arrasó la noche del viernes al sábado varios barrios de la ciudad colombiana de Mocoa, capital del departamento de Putumayo, en el sur del país. La ciudad, de unos 45.000 habitantes, ha quedado sin agua ni energía debido a la catástrofe y el Gobierno ha declarado el estado de calamidad.

Las imágenes de lo sucedido dan cuenta de una violenta avalancha de agua, lodo y piedras que sorprendió en sus casas a los vecinos de los barrios más cercanos al río, en especial el de San Miguel, que prácticamente ha desaparecido. El lodo arrastró a su paso viviendas, coches, camiones y hasta puentes. El alcalde de Mocoa, José Antonio Castro, confirmó que «todos los barrios aledaños de los ríos quedaron casi desaparecidos de niños y adultos que no alcanzaron a salir».

El presidente colombiano, Juan Manuel Santos, que se desplazó a Mocoa, lanzó un mensaje de solidaridad: «No sabemos cuántos [fallecidos] van a ser, seguimos buscando y lo primero que quiero decir es que mi corazón y el de todos los colombianos están con las víctimas de esta tragedia», dijo al llegar a la ciudad devastada.

HOSPITAL COLAPSADO / Por su parte, el comandante de la Brigada 27 del Ejército, el general Adolfo Hernández, relató que los servicios de urgencias del principal hospital se colapsaron por la cantidad de heridos y muertos, hasta el punto que se tuvo que improvisar una morgué.

La tragedia ocurrió cuando un fuerte aguacero aumentó el caudal del río Mocoa y de sus afluentes Sangoyaco y Mulato, cuyo desbordamiento originó la avalancha de agua y piedras. Hasta la zona se desplazaron unos 2.500 miembros de la Fuerza Pública colombiana así como grupos especializados de rescate. El general Hernández señaló que estas unidades del Ejército le habían informado de que había 17 barrios afectados y que la situación más crítica se daba en los de San Miguel, Progreso e Independencia, los más cercanos al curso del río Mocoa.

«También se están desplegando esfuerzos de búsqueda en el sector de Puerto Limón, donde aparecieron algunos cadáveres», agregó el general.

El general Hernández aseguró que un helicóptero de la Fuerza Aérea Colombiana (FAC) sobrevoló la zona y se pudo constatar que no se han estancado las aguas, cosa que de haberse producido podría ocasionar nuevas avalanchas.

No obstante, «por precaución se podrían evacuar algunos barrios que están en riesgo si llegan a presentarse más lluvias». Sobre la situación en Mocoa -ciudad situada en medio de la selva de la región amazónica que solo está comunicada con el resto del país por vía aérea y por una precaria carretera- Hernández señaló que el acceso es difícil pero ya han empezado a llegar los primeros auxilios.

«El hospital de Mocoa, el José María Hernández, está colapsado desde temprano y están atendiendo a las personas en otros lugares con ayuda de personal médico que ha llegado de otros municipios del Putumayo», manifestó.

AYUDA DE EUROPA / Muchas fueron las reacciones de pesar por lo ocurrido y los deseos de ayudar también. En concreto, el comisario europeo de Ayuda Humanitaria y Gestión de Crisis, Christos Stylianides, afirmó que la Unión Europea (UE) está preparada para ayudar a Colombia tras las avalanchas. «Seguimos de cerca la situación. La UE está dispuesta a ayudar», indicó a través de un mensaje en su Twitter.

«Mis pensamientos están con los afectados por los deslizamientos de tierra en Colombia», agregó el comisario europeo.

El presidente Mariano Rojoy envió al colombiano un telegrama transmitiéndole la solidaridad del pueblo español.