La Dirección General de Tráfico (DGT) puso en marcha ayer, y hasta el día 23, una campaña especial de vigilancia sobre los límites máximos de este factor de riesgo para la conducción en la que 264 radares móviles controlarán la velocidad de, al menos, 100.000 vehículos diarios.

Con esta campaña, presentada esta mañana a los medios de comunicación bajo el lema Todos sabemos que si respetamos los límites de velocidad habrá menos víctimas en las carreteras ¿Por qué no lo hacemos? , Tráfico duplicará el número de controles durante las dos próximas semanas para vigilar 1,5 millones de vehículos.

La Guardia Civil de Tráfico situará los 264 radares móviles en unos 2.000 tramos de las carreteras españolas, excepto en el País Vasco y Cataluña, comunidades que tienen transferidas las competencias en esta materia.

Durante 2008, año en el que fallecieron 576 personas víctimas de accidentes ocasionados por la velocidad, Tráfico controló la velocidad de 25 millones de vehículos y 65.000 conductores fueron denunciados.

La DGT insiste en que un descenso del 5% en la velocidad media supone una reducción del 20% de los accidentes mortales y del 10% de los accidentes con heridos.

VELOCIDAD INADECUADA En 2008 la velocidad inadecuada como factor concurrente estuvo presente en más de un cuarto de los accidentes mortales -501-, de los cuales 429 se produjeron en carretera secundaria y 72 en autopista-autovía.

El inicio de esta nueva campaña de la DGT coincide con la puesta en marcha de un nuevo radar fijo en la A-6 (carretera de La Coruña) en un tramo considerado peligroso a la salida del túnel de Guadarrama en sentido Madrid donde la velocidad está limitada a 100 kilómetros por hora.

El objetivo de esta medida es reducir el exceso de velocidad y con ello el riesgo de que se produzcan accidentes "en este tramo de especial peligrosidad al tratarse de un túnel, espacio en el que hay que extremar las medidas de seguridad".

Por otro lado, el túnel de Vielha (Vall d´Aran), en la carretera N-230, servirá como banco de pruebas para introducir en Cataluña un innovador sistema de control de velocidad, que funciona desde hace ya una década en el Reino Unido y que consiste en calcular la velocidad media a la que circula un vehículo entre dos dispositivos electrónicos, separados por entre 3 y 5 kilómetros de distancia. Si la experiencia de Vielha arroja un balance positivo, el sistema se implantará también en otros túneles de las carreteras catalanas, además del túnel de Madrid, en este caso bastante más concurrido, dado que se encuentra en la N-6, bajo la sierra de Guadarrama, y es utilizado por miles de personas porque une la capital con el noroeste de España. En otoño empezará la instalación del radar, que no es probable que comience a sancionar hasta que entre en vigor la nueva ley de seguridad vial que le dará cobertura, hacia la primavera del 2010.

Por otra parte, asociaciones de automovilistas coincidieron en señalar que la mayoría de los nuevos controles de velocidad media por tramo que prevé instalar la DGT tienen "un afán recaudatorio" al no colocarse en los principales tramos de concentración de accidentes. Por el contrario, asociaciones de víctimas abogaron por aumentar las inspecciones "durante más tiempo".