EL FUEGO registrado en el hotel San Giusto, en el centro de la capital italiana, incitó a algunos de los clientes a saltar desde los balcones de los pisos bajos. Los heridos, leves en su mayoría, resultaron intoxicados por humo. Según la teniente alcalde de la ciudad, María Pía Garavaglia, el incendio fue pequeño pese a la gran humareda negra.