Un total de 306 jueces españoles, recién titulados en la Escuela Judicial de Barcelona, se quedarán en casa cobrando durante el próximo año por falta de juzgados. La denuncia fue formulada ayer por cinco portavoces del colectivo afectado, en una inusual conferencia de prensa de jueces, celebrada ayer en el Colegio de Periodistas de Catalunya.

Ximo Bosch, uno de los portavoces, calificó la situación de "alarmante", ya que en junio saldrá otra promoción, con 125 jueces más. "Nos podemos encontrar sin empleo 431 jueces", aseguró Bosch, quien se mostró partidario del diálogo con la Administración. Por eso, han solicitado una reunión con el ministro de Justicia, José María Michavila. "De fracasar --aseguró-- no descartamos medidas de presión".

Los jueces denunciaron que la falta de juzgados se produce en un momento muy delicado para la justicia y mientras el Gobierno aprueba "reformas penales oportunistas" que empeorarán aún más la situación.

Otra juez, Laura Mestres, recordó que hay dos millones de asuntos pendientes en los juzgados españoles. Los portavoces del colectivo informaron de que los 306 graduados pasarán a ser calificados de "jueces en expectativa", una nueva categoría recién creada por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) para poder pagar las mensualidades a los jueces sin juzgado.

Ayer, el portavoz del CGPJ, Enrique López, replicó que "trabajarán desde el primer día" una vez que acaben su formación en la Escuela Judicial, como jueces titulares, como refuerzo de juzgados con especial carga de trabajo o como sustitutos. Sin embargo, Bosch insistió en la creación de nuevos juzgados.