La epidemia del sida afecta a más de 40 millones de personas en el mundo, la mayoría en el continente africano, aunque es también un grave problema de salud en los países desarrollados, donde los fármacos antirretrovirales permiten, todavía sin curar, la supervivencia de los afectados.

Con motivo de la celebración hoy del Día Mundial del Sida, que tiene en España el lema Vive y deja vivir y que subraya la necesidad de acabar con la discriminación, se recuerdan las tremendas dimensiones de la infección en los países del Africa Subsahariana, donde el VIH es ya la primera causa de mortalidad y ha dejado catorce millones de huérfanos.

Las consecuencias del Sida en estos países, donde sólo un 1% de los afectados tienen acceso a los tratamientos que controlan la enfermedad, la dimensión de la epidemia sobrepasa la esfera sanitaria, ya que recorta la existencia de millones de personas, que se tienen que enfrentar a la enfermedad y la muerte en los años más productivos de la vida.

UN GRAN DAÑO Numerosas ONG recuerdan que en los países más afectados el sida devasta poblaciones enteras, rompe la cadena de transmisión de conocimientos de una generación a otra, empobrece a las familias, hace que se dejen de labrar los campos y es causa de que crezca el hambre, la inmigración y el desarraigo.

Concienciar a los países desarrollados de esta situación es uno de los objetivos de las ONG que luchan contra el sida y que advierten que si la epidemia no se controla el problema puede extenderse con las dimensiones africanas a otras zonas del mundo como La India, Rusia y China.

En España, un país que estuvo a la cabeza de Europa en el número de casos de sida a mediados de los años 90 debido sobre todo a los numerosos consumidores de droga por vía intravenosa, se tiende ahora a la estabilización en el número de nuevos casos, pero crece la proporción de afectados por contacto heterosexual.

El perfil de infección ha cambiado de forma radical y los programas de intercambio de jeringuillas e información a drogodependientes han funcionado y hoy este colectivo está muy concienciado.

La ministra de Sanidad, Ana Pastor, reconoció en un acto celebrado con motivo de este día que era un error hablar de grupos de riesgo, dijo que todos estamos expuestos a contraer la enfermedad y llamó la atención también sobre la necesidad de acabar con el estigma y la discriminación que todavía sufren los afectados.

NUEVO RETO La secretaria del Plan Nacional del Sida, Lourdes Chamorro, habló en una entrevista con Efe de personas vulnerables y no de grupos de riesgo, y declaró que "el nuevo reto es reforzar las estrategias de prevención entre la población general".

En España se han diagnosticado desde el inicio de la enfermedad 66.334 casos de sida y se calcula que puede haber 150.000 infectados, pero más del 25% no sabe que tiene el VIH y en uno de cada tres casos hay un retraso en el diagnóstico que hace que el afectado sepa que tiene sida casi al tiempo que conoce su condición de seropositivo.

Los últimos datos indican que en los primeros seis meses del año se han diagnosticado en España 1.151 nuevos casos de esta enfermedad.