Ocupa el último lugar en la lista de los doce Apóstoles, pero si su fama se midiera por el número de devotos, San Judas Tadeo pasaría a las primeras posiciones del santoral. Buena prueba de las invocaciones que inspira, es el número de fieles que atrae la imagen de la iglesia de San Andrés, en Badajoz, donde los días 28 de cada mes, cientos de creyentes pasan a rezarle, porque se le asocia el patronazgo de los casos difíciles y desesperados.

Rafael Cubillo es el párroco de San Andrés, donde lleva 30 años y ya hay muchos que lo conocen como "el cura de San Judas". Ha sido testigo del origen y auge de la devoción a este santo, a quien el sacerdote llama cariñosamente "mi chiquinino" por su pequeño tamaño. La imagen se venera en esta iglesia desde hace unos 17 años. Llevaba años en la iglesia, aunque no estaba expuesta. Fue una donación de Isabel de Borbón, hermana de Alfonso XII, conocida como La Chata. Por tanto "no hubo que traerla ni comprarla, sino que lo que se trajo fue la devoción".

Esto es así porque cuenta el párroco que Laura, una vecina que regentaba una carnicería en la plaza y que ya ha fallecido, vino "trastornadita" de Madrid, donde tenía familiares, porque había sido testigo de algo "sorprendente" que atribuía al buen hacer de este santo. Desde la carnicería Laura empezó a propagar la devoción a San Judas Tadeo. De tal manera se extendió la fama del santo en el barrio, que los parroquianos empezaron a dar la lata al sacerdote para que pusiera en la iglesia una imagen de San Judas. Al principio don Rafael se resistió, porque no había sitio. Un día estaba él orando a puerta cerrada y se acordó de San Judas, abrió un armario y allí, para su sorpresa, estaba la imagen con su hacha (murió decapitado). El párroco dice que es normal que en una iglesia haya un San José, un San Antonio o un Santa Rita "¿pero un San Judas Tadeo?.

Enseguida surgió por iniciativa popular la idea de realizar estampas con la foto del santo, que la propia carnicera repartía. El día de San Judas es el 28 de octubre y como cada 28 de mes acudía mucha gente a la iglesia, el párroco empezó a poner cestos para donativos. Las estampas se agotaban enseguida y don Rafael aceptó encargarse él de hacerlas, así como el templete donde ahora luce el santo.

Diariamente acude mucha gente a verlo, no solo de Badajoz, sino de toda la provincia, de Portugal y "de España entera". Al párroco le resulta especialmente curiosa la cantidad de jóvenes que van. Los días 28 las flores y las velas se cuentan por cientos y le cepillo se llena. Desde el 27 al 29, la paliza para el párroco "es de órdago". Tiene que poner junto al santo entre 7.000 y 8.000 estampas, unas 500 novenas y todas se reparten. Lo curioso para este sacerdote es que hay muchos pueblos que ya tienen imagen de San Judas, pero siguen viniendo a Badajoz.