Cuba vivió ayer la que apunta a ser su peor tragedia aérea en décadas. Un avión Boeing 737-200 que realizaba un vuelo comercial entre La Habana y Holguín con 105 personas a bordo, entre pasajeros y tripulación, se estrelló poco después de despegar del aeropuerto José Martí en la capital cubana. El presidente del país, Miguel Mario Díaz-Canel, explicó al llegar al lugar del siniestro: «Las noticias no son nada halagüeñas. Parece que hay un elevado número de víctimas».

Granma, el diario oficial, informó inicialmente de solo tres supervivientes, que anoche se encuentraban GetThumbsByFileName 2.jpg

ingresados en estado crítico en el Hospital General Calixto García de La Habana. Reuters, citando a un empleado del hospital, aseguró que uno de esos supervivientes había fallecido ya en el centro como consecuencia de «graves quemaduras y otros traumas». El diario digital cubano 14ymedio informó de que entre los pasajeros había cinco niños, uno de ellos de 2 años.

El accidente se produjo ocho minutos después del mediodía hora local. Poco después de que el vuelo DMJ 0972 partiera de la Terminal 1, el avión cayó por causas aún desconocidas. Según declaró un testigo presencial a la agencia EFE, el aparato despegó, pero cuando estaba en el aire se detuvo y descendió en picado.

Otros testigos en la zona declararon a 14ymedio que el aparato intentó realizar una maniobra para regresar al aeropuerto pero acabó precipitándose sobre unos cables de alta tensión. Se estrelló en una zona de cultivos agrícolas entre el aeropuerto José Martí y Santiago de las Vegas, en el municipio de Boyeros.

TRIPULACIÓN EXTRANJERA / El avión, según Granma, había sido arrendado por Cubana de Aviación a la aerolínea Global, propietaria del aparato. Esta confirmación desmiente lo afirmado por el digital 14ymedio, que aseguraba que el avión era propiedad de la italiana Blue Panorama y que el vuelo era operado por la compañía mexicana Damojh.

También se ha confirmado que los miembros de la tripulación eran extranjeros. Inmediatamente tras el accidente se hizo visible una enorme columna de humo y empezaron a escucharse las sirenas de vehículos de emergencia en La Habana dirigiéndose hacia Boyeros. La bloguera Yoani Sánchez, en su cuenta de Twitter, explicó que la intensa lluvia estaba haciendo más complejas las labores en la zona del accidente.Ç

El presidente cubano Díaz-Canel insistió en que «se van a hacer todas las investigaciones» para esclarecer las causas del accidente y envió condolencias a los familiares de las víctimas de la aeronave.

Las informaciones iniciales apuntan a que se trata de la más grave tragedia aérea en Cuba en décadas. Según la lista de accidentes recientes recopilada por la Agencia Associated Press, sería el más grave desde septiembre de 1989, cuando un chárter de Cubana que volaba de La Habana a Milán se estrelló también poco después de despegar, causando la muerte de las 126 personas que iban a bordo y de al menos dos docenas más en tierra.

Los dos siniestros más recientes se vivieron hace poco más de un año, cuando un avión militar cubano AN-26 de fabricación soviética se accidentó provocando la muerte de ocho soldados, y en noviembre del 2010, cuando un vuelo de AeroCaribbean cayó mientras se desplazaba de Santiago hacia La Habana.

En aquel caso murieron las 68 personas que iban a bordo y las autoridades cubanas atribuyeron la responsabilidad del siniestro a las malas condiciones climáticas y a un error del piloto.