LA POLICIA arrestó ayer a otros cinco jóvenes, tres chicos y dos chicas de entre 15 y 19 años, por la muerte de un niño de 11 años de un disparo en el cuello el pasado miércoles en Liverpool. Con estos nuevos arrestos son ya ocho los adolescentes detenidos por el caso del asesinato del menos. Rhys Jones murió mientras jugaba al fútbol.