Un hombre de 43 años mató a tiros a su mujer y a sus tres hijos de 3, 6 y 9 años en Verona, en el norte de Italia, y posteriormente se suicidó con la misma arma, según informaron hoy los medios locales.

Los cadáveres de las cuatro víctimas, fallecidas tras recibir un disparo en la frente, fueron hallados esta mañana por la empleada doméstica, que encontró asimismo el cuerpo sin vida del presunto asesino, que yacía sobre la cama con una pistola a su lado.

Ante este suceso, cuya motivación no ha sido aún aclarada por los investigadores, la Asociación Nacional de Funcionarios de Policía italianos (ANPF) pidió en un comunicado "un cambio radical" de la reglamentación sobre posesión de armas.

Los funcionarios de policía señalan que la prioridad es "reformar o anular decretos, circulares y otros reglamentos que consienten la posesión indiscriminada de armas de alto potencial ofensivo". La ANPF critica también la "insustancial eficacia de las visitas médicas (para controlar la salud mental de quienes piden permiso de armas), que se desarrollan según el criterio de la autocertificación y la falta de asunción de responsabilidad".

Según datos del centro sociológico Eurispes difundidos hoy por medios locales, en Italia hay diez millones de armas en circulación y al menos cuatro millones de familias poseen una.