Un hombre de 42 años ha fallecido esta madrugada en Granada capital después de ser golpeado brutalmente en la cabeza presuntamente por otros dos varones de 41 y 46 años, que se dieron a la fuga -aunque ya han sido detenidos- y con quienes previamente había discutido en un pub de la avenida Don Bosco.

Los hechos han ocurrido sobre las 2:45 horas de hoy, momento en el que la Policía fue alertada de la presencia de un individuo -identificado como L.C.R. y vecino de Huétor Vega- que estaba tendido en el suelo y que sangraba abundantemente por la cabeza.

Según ha informado el Cuerpo Nacional de Policía en un comunicado, los agentes encontraron a la víctima en posición de cúbito supino e inconsciente y fueron informados de que los supuestos autores se habían dado a la fuga tras agredir al hombre, con el que habían estado minutos antes en un pub.

Al parecer, tras iniciarse en el establecimiento entre los implicados "una acalorada discusión" por motivos que aún se investigan, salieron al exterior y continuaron con la riña, momento en el que los detenidos agredieron al hombre con un bastón.

La Policía ha precisado que los vecinos, alertados por los gritos y el escándalo de la discusión, pudieron tomar la matrícula del coche que los presuntos homicidas utilizaron en la huida, lo que posibilitó su arresto poco después.

A la altura de la avenida de Dílar, los implicados hicieron caso omiso al alto de la Policía, que finalmente los interceptó en la avenida de Cádiz, donde nuevamente intentaron la huida que fue abortada por uno de los agentes que tuvo que introducirse por la ventanilla del conductor y quitar las llaves.

Mientras tenía lugar la detención, otra dotación permanecía con el hombre inconsciente y le auxilió mientras se esperaba una ambulancia, que asistió y trasladó al varón, quien finalmente no pudo llegar con vida al Hospital Clínico.

En el cacheo practicado a los detenidos se les intervinieron a cada uno una navaja de grandes dimensiones y se localizó oculto en el maletero del coche un bastón de madera con restos de sangre.

Los arrestados -J.I.P.C. y J.C.G.P.-, que permanecen en dependencias policiales a la espera de pasar a disposición judicial, presentaban manchas de sangre en las manos y la ropa, aunque no tenían heridas sangrantes.