Una de las películas más terroríficas e inquietantes de los últimos años no es gore ni ficticia; es un documental de HBO (se estrenó en España el martes, 24 de enero) sobre un intento de asesinato por parte de dos niñas de 12 años y la distorsión de la realidad en tiempos de absorbente vida on line. Beware the Slenderman, es decir, Cuidado con el Slenderman, cuenta la historia del apuñalamiento de una niña de 12 años a cargo de dos amigas suyas en Waukesha, Wisconsin, hace ahora casi tres años. La mañana del 31 de mayo del 2014, después de una fiesta de pijamas, Morgan y Anissa condujeron a su amiga Payton (conocida en clase como Bella) hasta un bosque y la acuchillaron 19 veces; Morgan en particular se encargó de asestar las punzadas casi fatales. Una de las cuchilladas no tocó, por poco, una arteria cerca del corazón. Después de que sus asaltantes la dieran por muerta, Payton se arrastró hasta una carretera donde fue avistada por un ciclista y conducida a un hospital.

Cogidas por la policía cerca de una autopista, Morgan y Anissa no ocultaron su intento de asesinato ni su motivación. Había sido un acto en honor del Slender Man, una criatura terrorífica nacida en internet en el 2009. Para convertirse en sus siervas y hacerle compañía en su legendaria mansión del bosque, tenían que llevar a cabo un sacrificio de sangre.

La directora Irene Taylor Brodsky­ -de la que se recomienda cazar, también en HBO, Abre los ojos, sobre una pareja de ancianos del Himalaya que recupera la vista- estaba preparando una película sobre la percepción infantil de la realidad y la fantasía en la red cuando se topó con la historia del apuñalamiento, un punto de partida ideal para explorar esa temática. «Creo que la visceral naturaleza dinámica de internet puede llegar a consumirte», dijo Brodsky en una entrevista con Screen Daily. «Puede arrastrarte; es como enamorarse. Creo que eso es lo que era Slenderman para estas niñas, y según sabemos, eso es lo que es para un montón de niños».

Primer flechazo

Anissa tuvo su primer flechazo con Slenderman en un vídeo del juego Minecraft. Después, alguien le recomendó Creepypasta, una página de internet en la que se documentan leyendas urbanas y fenómenos extraños con fotos retocadas y vídeos creados por los propios usuarios. Ella y su amiga Morgan, la primera que tenía en mucho tiempo, se convirtieron en obsesas de esta figura alargada, sin rostro, vestida con un traje negro del que salen tentáculos por detrás. Considerado un observador, suele estar cerca de niños, aunque no siempre parece provocar sus desgracias.

Además de contar la historia de este meme con efectos trágicos, Beware the Slenderman indaga en el pasado de las niñas y su relación con la red. Combinando testimonios de los padres de Morgan y Anissa -los de Payton rehusaron participar en el filme- con fotos y vídeos caseros, dibuja una triste historia de inocencia perdida. Los actos de Morgan parecen tener explicación en una diagnosis de esquizofrenia; los de Anissa son algo más difíciles de justificar.

Ejemplos célebres

Beware the Slenderman es ante todo una nueva muestra de la fiebre por los crímenes reales del documental moderno, después de ejemplos célebres como The jinx y Making a murderer. Como en esta última serie, el material más sobrecogedor es el metraje real de interrogatorios. Observar a las niñas en el momento de la confesión puede resultar, según el momento, desconcertante, emotivo o escalofriante.

A nivel puramente cinematográfico, Beware the Slenderman se mueve en terreno de contradicciones. Su secuencia de créditos iniciales, muy nerviosa, remite a los créditos de Se7en y sus muchas imitaciones; en algunos momentos (también en un póster con estética de terror) parece animarse a contribuir a la glorificación del Slender Man. Otras veces la cámara se detiene, paciente, sobre los contrariados rostros de unos padres que todavía no saben cuándo perdieron el rastro de sus hijas.

En una proyección, con turno de preguntas y respuestas, en el festival NYC DOC, Bill Weier, padre de Anissa, lanzó una especie de advertencia: «La tecnología se está moviendo más rápido de lo que los padres pueden asimilar. Nosotros no hacíamos más que revisar su historial de búsquedas, y no vimos señales de nada». Payton volvió a la escuela en septiembre del 2014. Anissa y Morgan esperan juicios separados, a los que Payton puede ser llamada para testificar.