Rosario trabajaba como técnico de formación laboral, pero lo dejó hace dos años y medio al convertirse en madre porque sus horarios de trabajo --no tenía-- eran incompatibles con los de su hijo. Laura tiene 26 años y está embarazada de 20 semanas. Espera a su primera hija. Es educadora social, pero se plantea retirarse un tiempo. Su pareja también trabaja y los abuelos de la futura criatura no pueden ayudarla porque "o no viven en Mérida o están también trabajando". Más suerte ha tenido Mari Carmen, que trabaja como agente de igualdad y "con mucho esfuerzo y gracias al apoyo incondicional de su familia, y sobre todo, su marido", ha conseguido mantener su puesto de trabajo a la vez que ejerce de madre de una niña de cuatro años.

Las mujeres siguen teniendo más dificultades para encontrar un trabajo estable o unas condiciones laborales dignas porque en gran parte, sobre ellas sigue recayendo el peso de la casa y de los hijos. Rosario, Laura y Mari Carmen son solo un ejemplo. Así se puso ayer de manifiesto en las jornadas Conciliación de la vida personal, familiar y laboral , organizadas por el sindicato UGT y en las que se conoció que el 85% de los contratos a tiempo parcial en Extremadura corresponden a mujeres, un porcentaje que supera en siete puntos al conjunto del país, situado en un 78%. Temporalidad que sin embargo, solo afecta al 14% de los hombres extremeños y que evidencia que continúan siendo las mujeres las que siguen compaginando el trabajo con el cuidado de la familia.

ATENDER A TODO Y de eso, Rosario, Laura y Mari Carmen, saben bien. Sobre todo Mari Carmen. Para poder atender "a todo", necesita "madrugar mucho y contar con el apoyo incondicional de las abuelas y sobre todo, del padre de la pequeña". Pero aún así, no descarta la idea de tener más hijos. Por su parte, Rosario, que dejó de trabajar, aprovecha el tiempo que puede para formarse y en estos momentos, "que el niño ya no es tan pequeño", está buscando un trabajo de media jornada o al menos con un horario fijo --antes no lo tenía-- para poder intentarlo.

En las jornadas organizadas por UGT, a las que las han asistido las tres, se ha instado a las administraciones públicas a seguir generando infraestructuras como guarderías, que facilitan el acceso de la mujer al empleo. También se ha hecho hincapié en el papel que han de jugar los sindicatos a través de la negociación colectiva, incluyendo la flexibilización de los horarios o la concesión de excedencias.

LOS HOMBRES, TAMBIEN De igual forma, los ponentes del acto --entre los que se encontraban la directora del Instituto de la Mujer, María José Pulido, y la responsable confederal del departamento Mujer Trabajadora de UGT, Elisa García--, han pedido a la mujer que se implique en las políticas de igualdad de género "para cambiar conciencias y superar viejos roles".

En ese sentido, Capilla ha asegurado que son los hombres los que deben empezar por reconocer que "sus privilegios para entrar al mercado laboral y acceder a cargos de responsabilidad se debe en gran parte al sacrificio que hace la mujer en la crianza de los hijos". Además, el líder de UGT ha definido como "una apuesta valiente" el hecho de que la Unión Europea se esté planteando medidas como ampliar la baja maternal de 14 a 20 semanas.

Por todo ello, en las jornadas no solo han participado mujeres, sino también hombres como Joaquín Rodríguez, que trabaja como gestor de recursos humanos en el Ayuntamiento de Villafranca de Los Barros. Está casado con una periodista y tienen dos hijos. Afirma que le ayuda en todo lo que puede y por la tarde, que ella trabaja y él no, se encarga de los niños.

Dice que acudió a las jornadas "porque siempre es bueno seguir aprendiendo y porque este foro puede ayudar a seguir avanzando en el tema de la conciliación". Un tema en el que la realidad, reflejada en los datos estadísticos, pone de manifiesto que queda un largo camino por recorrer.