Una muerte y un acto vandálico pusieron ayer a Salt en estado de alerta. Las comisarías de los Mossos d´Esquadra de Girona recibieron un comunicado interno en el que se avisaba de la previsión de altercados graves en la población y de la posibilidad de que también se pudieran producir incidentes en otras localidades de la provincia con alto porcentaje de población inmigrante. El aviso se comunicó a raíz del fallecimiento de Mohamed Reda L., el menor de 16 años que el pasado día 8 cayó desde una altura de cinco pisos cuando intentaba escapar de una patrulla de la policía local de Salt que le había dado el alto tras sorprenderlo conduciendo una moto robada.

La noticia del fallecimiento del menor, que ya se esperaba porque su estado era crítico, se produjo dos días antes de que se celebre una manifestación unitaria contra la delincuencia y a favor de la convivencia, y horas después de la detención de un conocido delincuente de la población de ideología ultraderechista, acusado de incendiar un contenedor de papel y cartón en una céntrica calle de la ciudad.

La muerte de Mohamed Reda L. dejó consternados a sus compañeros del Centre Residencial d´Acció Educativa (CRAE) de Salt, en el que era tutelado por la administración catalana desde hace tres años. Algunos de estos menores participaron en la manifestación que se convocó el pasado viernes para protestar por el accidente (una movilización que acabó con contenedores incendiados y motos volcadas) y se investiga si también están implicados en la quema de una docena de vehículos que se produjo la noche siguiente.

LLAMADA A LA CALMA La alcaldesa de Salt, Iolanda Pineda (PSC), hizo público un comunicado en el que lamenta la muerte del joven y afirma que se trató de un desgraciado accidente que nadie deseaba. "El triste desenlace de este trágico episodio no justifica de ninguna manera ningún acto de vandalismo", dijo la alcaldesa, que hizo un llamamiento a la calma. "Ahora, en momentos de duelo, hace falta serenidad y sentido común", insistió Pineda, que animó a sus vecinos a trabajar juntos a favor de la convivencia.

Más allá de las palabras, el fuerte despliegue de los Mossos y de la policía local durante todo el día y sobre todo a partir de que anocheció hizo muy difícil que se produjeran incidentes. Un dispositivo de seguridad que se ha visto reforzado en los últimos días por la intensa labor de prevención que han llevado a cabo los educadores sociales para reconducir la situación y acompañar en su duelo a los jóvenes amigos del menor fallecido .

La participación de jóvenes inmigrantes en los incidentes del pasado fin de semana quedó ayer en entredicho tras la detención de Francisco Arboleas Rosa, un joven de 33 años de ideología ultraderechista con numerosos antecedentes policiales, identificado como el autor del incendio de un contenedor de papel.