El 81% de la población defiende que los inmigrantes accedan a España solo con contrato laboral y el 31% está de acuerdo en expulsarlos si se quedan en paro y al cabo de mucho tiempo no encuentran trabajo, según una encuesta de la Fundación Bertelsmann. Además, el 67% considera "elevado" el número de extranjeros censados en España --5,7 millones de personas, el 12,2% de la población-- y el 72% confiesa que le preocupa el fenómeno; y un 68% defiende que los foráneos mantengan sus costumbres siempre que no choquen con los valores españoles.

Pese a que esta batería de datos indica que un porcentaje considerable de los ciudadanos censura la inmigración, la encuesta también señala que la crisis "no ha acentuado las percepciones negativas", según el expresidente del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) Fernando Vallespín, que ayer presentó la investigación en Madrid.

En su opinión, los ciudadanos "ven la inmigración como algo normal", como demuestra que el 89% de los encuestados suscriban que "toda persona debería tener la libertad de vivir en cualquier país" y que, de manera mayoritaria, apoyen que los extranjeros tengan acceso a la educación y la sanidad públicas.

En este sentido, casi todos los encuestados afirman que les importa poco o nada (el 83%) que sus hijos compartan las clases con alumnos procedentes de otros países. Además, siete de cada diez afirman que su presencia es "enriquecedora".

Por otra parte, el 83% no pondría impedimento a que su hijo se casara con una persona de otro país, el 88% aceptaría trabajar bajo la dirección de un extranjero y el 72% viviría en un barrio en el que haya mucha población foránea.

Por otra parte, informar de que ayer fueron rescatados 25 inmigrantes frente la costa de Ceuta en tres lanchas, la mayor de ellas a punto de zozobrar con 16 personas en su interior.