Los padres de Madeleine están buscando apoyos y respaldo al más alto nivel. Además de los acaudalados protectores, entre los que se encuentra el magnate Richard Branson, la pareja ha conseguido despertar el interés del primer ministro británico, Gordon Brown, al que ahora, una vez declarados sospechosos, han vuelto a pedir ayuda.

El primer ministro sigue muy de cerca el desarrollo de la investigación a través de los asesores de la pareja. Siendo responsable de Finanzas, Brown se puso en contacto con los McCann tras la desaparición de la niña y, según The Times , habría realizado alguna gestión ante el Gobierno portugués ante la falta de progresos de la investigación. En los últimos días, los McCann habrían mandado correos electrónicos a Brown, insistiendo en su inocencia y requiriendo su apoyo.

El nuevo portavoz, Clarence Mitchell, antiguo reportero y presentador de la BBC, aclaró que a partir de ahora hablará a título personal y no en nombre del Gobierno. Acompañado por los McCann, dijo haber aceptado el encargo porque está convencido de que son "víctimas inocentes de un odioso delito".