Gerry y Kate McCann, sospechosos de la desaparición de su hija Madeleine en Portugal, recibieron hoy la visita de un superintendente de la Policía británica, mientras prosiguen las filtraciones, como la que asegura que se han hallado pelos de la niña en los análisis que aún no se han hecho públicos.

El vespertino londinense "Evening Standard" precisa este martes, citando fuentes policiales que no identifica, que los investigadores han encontrado una "cantidad substancial" de pelo de la niña en las muestras recogidas en el maletero del coche alquilado por sus padres casi un mes después de su desaparición.

El superintendente jefe Bob Small, de la Policía de Leicestershire, condado en el que reside el matrimonio de médicos británicos, pasó una hora departiendo con el matrimonio McCann, según informó la agencia Press Association (PA).

La fuerza policial, por su parte, rehusó confirmar la visita, aunque tampoco la negó: "No comentamos la naturaleza de las visitas a los McCann por parte de agentes del Cuerpo de Policía de Leicestershire", se limitó a afirmar una portavoz policial.

Las mismas fuentes subrayaron que el "caso Madeleine" es "una investigación de la Policía portuguesa". La visita de Bob Small se conoció después de que la prensa británica informara hoy de que los servicios sociales de Leicestershire se reunieron este lunes con la Policía para analizar la situación de los hijos gemelos de la pareja, Sean y Amelie, de dos años, a raíz de la nueva situación legal del matrimonio.

En ese sentido, "The Sun" indica que los servicios sociales podrían retirarle a los McCann la custodia de los pequeños porque los padres son sospechosos de la desaparición de su hija mayor.

Los servicios sociales están obligados en este país a considerar el bienestar de los menores si sus padres son sospechosos de un delito. De cualquier manera, Gerry McCann reiteró hoy que él y su esposa son totalmente inocentes, en unas líneas escritas en la página de Internet dedicada a la búsqueda de su hija.

Además, el padre de la niña subrayó que la familia vive una constante pesadilla y que los últimos días han sido "increíblemente estresantes" y "emocionalmente agotadores".

Según la prensa británica, los análisis realizados por un laboratorio de Birmingham (centro de Inglaterra) de un supuesto rastro de sangre hallado en el automóvil alquilado por la pareja en Portugal indican que coinciden con el ADN de Madeleine.

El vespertino londinense "Evening Standard" revela, con grandes titulares en primera página, que los investigadores han encontrado una "cantidad substancial" de pelo de la niña en las muestras tomadas en el maletero del coche alquilado por sus padres que se corresponden con su ADN.

Las fuentes policiales no identificadas citadas por el rotativo británico apuntan a la presencia del cuerpo de Madeleine en el maletero. El matrimonio de médicos, que ha confesado su indignación por las sugerencias de que mataron accidentalmente a la niña y ocultaron el cadáver, regresó el domingo a su país tras dejar la casa que habían alquilado en el Algarve (sur de Portugal). Madeleine McCann, de cuatro años, desapareció el pasado 3 de mayo cuando dormía junto a sus dos hermanos en un apartamento turístico del Algarve, mientras sus padres cenaban en un restaurante cercano.