Un remedio barato, sencillo y menos tóxico. Es el último paso que el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC) ha dado en la lucha contra el sida. El CSIC ha descubierto que las estatinas, una familia de fármacos utilizada para reducir el colesterol, sirve también para disminuir la carga de VIH en las células. Entre las ventajas que supone el hallazgo, destaca el hecho de que es mucho más barato que los actuales tratamientos, y tiene unos efectos secundarios mínimos.

El descubrimiento lo ha llevado a cabo el Departamento de Inmunología y Oncología (DIO) del CSIC, tras cinco años de investigación. El programa, financiado por el Ministerio de Educación y Ciencia y la empresa farmacéutica Pfizer, estudiaba los mecanismos usados por el VIH para entrar en los linfocitos. Los científicos descubrieron que el virus accede a través de unas zonas de la membrana celular que tienen un alto contenido de colesterol. Por tanto, la disminución de éste mediante las estatinas impediría la entrada del VIH.

El tratamiento ya ha sido probado en seis pacientes seropositivos, a los que se administró una píldora diaria de 40 miligramos de estatinas. En sólo un mes, la carga viral en los pacientes disminuyó entre uno y dos órdenes de magnitud (lo que equivale a dividir por 10 o por 100 la concentración de virus en la sangre). Sin embargo, Santos Mañes, uno de los directivos de la investigación, destacó que "aún hay que hacer más ensayos clínicos" ya que, por ejemplo, se desconoce si hay cepas de VIH resistentes a las estatinas.

En la actualidad, el VIH se combate con la terapia antirretroviral combinada, una mezcla de tres medicamentos que presenta diversos inconvenientes. Tiene un elevado precio (en España, el tratamiento por paciente cuesta unos 7.000 euros anuales), por lo que en algunos países en desarrollo cerca del 90% de pacientes no puede acceder a ellos. La persona infectada debe ingerir multitud de pastillas al día, y cumplir los horarios de manera muy estricta.