El médico italiano Mario Ricció ha reconocido huy haber ayudado a morir Piergiorgio Welby, enfermo de distrofia muscular progresiva que desde hacía meses pedía la suspensión del tratamiento terapéutico que le mantenía con vida. Su caso generó un amplio debate sobre la eutanasia en Italia y ha sido similar al que se desencadeno en España con el caso de Ramón Sampedro.La confirmación de la muerte de Welby, de 60 años, la ha dado esta mañana el presidente del Partido Radical Italiano, Marco Panella, durante una transmisión de Radio Radical. Con la voz muy entrecortada, Panella ha informado que Welby "ha muerto esta noche", al añadir que "ha logrado lo que ha deseado, por lo que ha luchado como una extrema posibilidad de vida".Welby, que desde hace 30 años sufría una distrofia muscular que le había dejado postrado en una cama y conectado a un respirador automático, luchó durante meses para que se apagase la máquina que le mantenía con vida. El caso de Welby ha suscitado en Italia un fuerte debate sobre la eutanasia, que divide a las fuerzas políticas, mientras el mundo católico se opone a su petición.Fuente de amor y de esperanzaPanella consideró que serán muchos los que estarán "eternamente agradecidos" tanto a Welby como al que fuera presidente del Partido Radical Luca Coscioni, que murió el pasado febrero a los 38 años por una esclerosis amiotrófica que padeció durante una década. Coscioni y Welby, que encabezaban la Sociedad para la Libertad de la Investigación Científica, "han sido y serán fuente de fuerza de amor y de esperanza", ha afirmado Panella.Welby había recurrido a los tribunales para que se le suspendiera la respiración asistida previa sedación terapéutica, pero una jueza del Tribunal Civil de Roma, Angela Salvio, consideró "inadmisible" el recurso presentado alegando un vacío legal. Salvio indicó que el enfermo podía pedir la interrupción del tratamiento terapéutico, pero que se trata de "un derecho no tutelado concretamente en el ordenamiento". Esta decisión fue impugnada, por contradictoria, por la Fiscalía de Roma para quien "un derecho personal existe o no existe" y cuando existe "no puede no estar tutelado".ExtenuadoWelby se definió la semana pasada como un hombre "extenuado, agotado", que no podía "seguir adelante", según dijo Panella, que habló con él por teléfono. El pasado septiembre, Welby envió un vídeo-mensaje al presidente italiano, Giorgio Napolitano, en el que mostraba sus condiciones y pedía su derecho a decidir libremente morir.Además, a finales de noviembre envió una carta a uno de los médicos que le trataban en la que solicitaba "oficialmente" que se le desconectara el ventilador pulmonar "usando sedación, si es posible por vía oral, para evitar sufrir". El pasado sábado se realizaron numerosas vigilias en Italia, así como en Bruselas y Londres, en favor de Welby, en una iniciativa apoyada por 204 parlamentarios italianos y europeos.