Cumplir 45 años es motivo suficiente para que, de pronto, una mañana, sea imposible leer cómodamente el periódico. La letra de los diarios se ve borrosa y descifrar los mensajes del móvil resulta un imposible para quien ha entrado en el amplio mundo de los présbitas, los que sufren presbicia: la vista cansada. Son 1.800 millones de personas en todo el mundo (sin contar a los africanos) y se calcula que en el 2020 serán 2.300 millones. En España sufren presbicia 10 millones de ciudadanos, de los que más del 50% no corrigen de forma satisfactoria su falta de nitidez visual. Esta molestia, que impide ver con claridad, afecta al 100% de las personas que han pasado los 40 años (aunque no todas lo noten al principio), y eliminarla de forma incruenta es un objetivo permanente de oftalmólogos de todo el mundo.

A esa solución se acerca un innovador tratamiento con láser de luz infrarroja que desde hace un mes se ofrece en Barcelona. A diferencia de los rayos láser empleados hasta ahora en oftalmología, la nueva técnica corrige la presbicia sin recortar la córnea ni pasar por el quirófano.

EN LAS MOLECULAS El nuevo láser en cuestión, de la modalidad femtosegundo, utiliza la tecnología de micropulsos lumínicos: con una longitud de onda distinta a la de la luz blanca, emite sobre el centro de la córnea 10 trillones de disparos de fotones infrarrojos por segundo. El tratamiento dura 20 segundos. Esa enorme cantidad de energía, concentrada en tan poco tiempo, rompe la estructura molecular de las células, la curvatura de la córnea se altera y permite recuperar el abombamiento que el ojo precisa para ver con nitidez de lejos y cerca.

"La presbicia desaparece", según ha comprobado su introductor, Joaquim Cabot, director del Instituto Oftalmológico de Cirugía Avanzada de Barcelona. "Esa altísima energía cambia la curvatura de la córnea sin alterar el tejido --afirma Cabot--. El paciente no siente dolor porque todo sucede en pocos segundos y no queda cicatriz ya que no hay herida. Horas después, ya puede leer sin gafas".

Si las anteriores soluciones quirúrgicas de la vista cansada tienen un efecto temporal --causado por la progresión de la presbicia--, la acción de este láser infrarrojo perdura de forma prácticamente indefinida, sostiene Cabot. "La corrección de la córnea que conseguimos prevé la evolución fisiológica de la presbicia y, si quien se trata tiene 45 años, dejará de sufrirla hasta pasados los 60", asegura. Esta técnica, patentada como Intracor por sus creadores, una empresa de Múnich (Alemania), se aplica en el resto de Europa. Han sido tratadas unas 2.500 personas.

OTRA NOVEDAD También desde hace un mes, el Instituto Barraquer de Barcelona aplica un nuevo láser corrector de la presbicia, denominado presbylasik, que tornea y recorta ligeramente la córnea hasta darle una curvatura que imite a la que tuvo el cristalino. Ese torneado, una leve ablación de la capa corneal externa, se aplica en cinco minutos y corrige de forma casi completa la visión borrosa. El Instituto Dexeus acaba de incorporar el mismo recurso. En el Barraquer, familia de oftalmólogos desde hace varias generaciones, son poco partidarios de ofrecer técnicas aún no consolidadas, explica Elena Barraquer, experta en implante de lentes intraoculares.