Los médicos deberán incluir en el historial clínico de las pacientes toda sospecha de malos tratos y, si estos se confirman, denunciarlos al juzgado de guardia aunque la mujer manifieste su deseo de no hacerlo. Así se recoge en el protocolo de actuación sanitaria ante la violencia doméstica que se implantará este año de forma efectiva. En el caso de agresiones sexuales, la denuncia de los hechos se hará "inmediatamente por teléfono" para que el juez acuerde la asistencia de un forense o encargue al médico de guardia la recogida de muestras de interés legal.

La ministra de Sanidad, Elena Salgado, explicó ayer que el nuevo protocolo --fruto de meses de trabajo entre diversos organismos y asociaciones-- ofrecerá pautas homogéneas a los médicos de atención primaria y de los servicios de urgencia de todas las comunidades autónomas. También instruirá al personal sanitario sobre aspectos jurídicos y éticos y precisará la información que deben incluir los partes de lesiones y el informe de malos tratos y dónde derivar a las maltratadas.

ENTREVISTA PRIVADA En los servicios de urgencias, las huellas suelen ser más que evidentes a través de moratones, narices fracturadas o costillas rotas, pero en los consultorios hace falta un mayor ojo clínico, ya que no hay lesiones aparentes. Las mujeres se quejan de dolores imprecisos en la cabeza, el cuello, la espalda, desgana o depresión, síntomas que pueden esconder un caso de maltrato.

El protocolo médico común pide a los facultativos que, ante la sospecha, formulen a las pacientes preguntas aparentemente banales, pero que pueden encender la luz de alarma, como: "¿Cómo van las cosas por casa?", o "¿está contenta con la relación con su pareja y la familia?". Si el médico percibe indicios de maltrato tras este abordaje inicial, se incluirá una entrevista clínica específica confidencial, con la mujer a solas. Salgado recordó que se ha comprobado que en numerosas ocasiones el maltratador escolta a la víctima hasta la consulta del médico para vigilar su silencio. "Las experiencias desarrolladas en Canarias, Cantabria y otras comunidades muestran que un número relevante de mujeres admiten finalmente la situación cuando se les plantean las preguntas adecuadas en el orden preciso", subrayó la ministra.

CUESTIONES CULTURALES El documento hace especial hincapié en la atención a las mujeres inmigrantes, un colectivo en el que el maltrato es más frecuente, y pide que reciban atención específica para superar las posibles barreras culturales e idiomáticas. "Habrá tolerancia cero contra todo tipo de maltrato que se ampare en cuestiones culturales", resaltó Salgado.

La ministra admitió que la implantación del protocolo no garantizará que "la mujer diga que está sufriendo", pero constituirá "un hito en la lucha contra esta lacra", que afecta al 10% de las españolas mayores de edad. "La violencia doméstica es un problema de Estado, se ha convertido en uno de los problemas de salud pública más extendidos del mundo actual", destacó. Según el Consejo de Europa, entre el 20 y el 25% de las mujeres europeas han experimentado violencia física al menos una vez en la vida, y una de cada 10 ha padecido una vejación sexual.

Por otra parte, Efe informa de que Sonia G.T., de 37 años, que el miércoles fue agredida supuestamente por su marido en su casa de Mataró (Barcelona), continúa en coma y en estado crítico ingresada en la UCI del Hospital Can Ruti de Badalona, afectada por un traumatismo craneoencefálico.