El Consejo General del Colegios de Médicos se sumó ayer a las voces que piden al Ejecutivo que retoque uno de los aspectos más controvertidos de la reforma de la ley del aborto, el que permite a las adolescentes abortar a partir de los 16 años sin el permiso de sus padres. El presidente del consejo, Juan José Rodríguez Sendí, consideró un "error" esta autorización y solicitó que los progenitores de las menores estén informados de una intervención quirúrgica tan "traumática".

"Estamos de acuerdo en aumentar la autonomía de los pacientes, pero debería haber una forma de que prevalezca el derecho de la niña a abortar y que también se informe a los padres", dijo Rodríguez, quien también criticó que la reforma no se haya dirigido desde Sanidad.