461 inmigrantes llegaron hasta la tarde de ayer, y en un plazo de solo 24 horas, en una nueva oleada de pateras a las costas de Murcia, la mayoría con varones procedentes de Argelia, junto a nueve mujeres y cinco menores. Más aún, la noche del viernes al sábado la agencia europea de control de fronteras exteriores, Frontex, evitó además que otras cincuenta embarcaciones continuaran su viaje hacia el litoral de la Región de Murcia tras ser disuadidos cerca de la costa argelina por medios aéreos.

Las 44 pateras que sí lograron su objetivo en las últimas horas llevaban a bordo a 238 inmigrantes, la mayoría varones y sólo nueve mujeres y cinco menores, que se suman a las 19 localizadas ayer con 189 inmigrantes, cinco de ellas mujeres, así como otras cuatro pateras que habían tocado tierra con 34 personas. De ellos, 181 hombres permanecían ayer en calabozos de la Policía Nacional de la Región de Murcia, ya que el Centro de Internamiento de Extranjeros está lleno tras la llegada ayer del resto de embarcaciones.

Otros 266 inmigrantes varones tuvieron que ser alojados en un polideportivo del Ayuntamiento de Cartagena habilitado como centro provisional de detención.

El buen tiempo contribuye a la salida de las pateras desde el norte de África y, según la Delegación del Gobierno, seguirá varios días más, por lo que se mantiene «la máxima alerta en previsión de nuevas oleadas, pues sabemos que están preparados», indicó ayer el delegado del Gobierno, Francisco Bernabé, que tomó el pasado martes posesión de su cargo en sustitución de Antonio Sánchez-Solís.

El exdelegado del Gobierno fue fue precisamente duramente criticado el pasado día 4 por la alcaldesa de Cartagena, la socialista Belén Castejón, al que culpó de haber abandonado a su suerte a 60 inmigrantes que habían llegado al puerto de esta ciudad y no atendió adecuadamente.