A pesar de que hoy en día son muchas las alternativas que nos encontramos en Internet a la hora de crear una cuenta de correo electrónico que podamos usar tanto en nuestro día a día como en nuestro trabajo, sin duda alguna, hay un servidor que destaca frente al resto y que es el más elegido por los usuarios: Hotmail.

En ese sentido, y aunque en un primer momento pudiéramos pensar que las características de Hotmail son similares a las de otros servidores de correo electrónico, en realidad, tanto por su facilidad de uso como por los complementos que podemos usar en nuestra cuenta, sin duda destaca frente al resto. De hecho, la facilidad a la hora de usar una cuenta de Hotmail comienza desde el momento en que creamos una cuenta (el conocido Log In de Hotmail) hasta que entramos en ella a través del Hotmail Sign In.

De esta manera, si no tenemos todavía una cuenta y queremos comenzar a disfrutar de todas las ventajas de Hotmail, lo primero que tendremos que hacer será elegir un nombre de usuario que será el mismo nombre que aparecerá más adelante en nuestra dirección de correo electrónico. Un nombre que deberá de ser fácil de recordar, fácil de pronunciar y no excesivamente largo, sobre todo si tenemos en cuenta que esa será la dirección que más adelante daremos a nuestros conocidos y que será mucho más sencillo para todos si no cuenta con caracteres raros o con muchas palabras. Por el contrario, a la hora de elegir una contraseña (que será el siguiente paso que tengamos que dar), sí que nos interesará elegir una palabra que combine diferentes caracteres, números, símbolos, mayúsculas y minúsculas con el fin de que sea muy difícil de piratear. Una forma de tener la garantía de que tanto nuestra cuenta de correo electrónico como la información que tengamos en ella estará siempre protegida; algo que sin duda es necesario en el mundo electrónico.

Es más, gracias a los sistemas de seguridad por los que se rige Hotmail, a la hora de hacer nuestro registro podremos incluir un número de teléfono así como una dirección de correo electrónico alternativa que ya tengamos como una forma de tener un plus de garantías en el caso de que sea necesario modificar algún dato de nuestra cuenta o si hay alguna actividad sospechosa que pueda deberse a que alguien está accediendo a nuestro correo electrónico sin nuestro conocimiento.

Como podemos ver, crear una cuenta de correo electrónico es de lo más sencillo con Hotmail pero usarla lo será incluso más una vez hayamos terminado todo el registro (para lo que también será necesario incluir una serie de datos personales como nuestro nombre y apellidos, nuestra fecha de nacimiento o bien nuestro lugar de residencia), hayamos confirmado la cuenta y hayamos iniciado sesión.

La bandeja de entrada de Hotmail: todo un mundo personalizable

Por otro lado, cuando hayamos iniciado sesión (para lo cual tendremos que escribir nuestra dirección de correo electrónico así como la contraseña que hayamos elegido) seguiremos viendo muchas otras de las ventajas que hemos hablado antes, entre las que destacan las opciones de la bandeja de entrada. Entre otros motivos, porque desde ahí podremos personalizar al máximo nuestra cuenta de correo electrónico para que así sea mucho más fácil de usar para nosotros y podamos tener los correos organizados tal y como queremos.

Por ejemplo, podremos crear una libreta de direcciones con los correos de nuestros contactos para asegurarnos de que todos llegan a la bandeja de entrada (o, por el contrario, podremos marcar como spam o correo no deseado aquellos correos que sean simplemente publicidad que no nos interese recibir) o bien podremos marcar los mensajes más importantes así como organizar los diferentes correos que recibamos varias carpetas. Una característica que sobre todo agradecerán todas aquellas personas que usan la misma cuenta para el trabajo y para cuestiones personales. E incluso podremos vincular otras cuentas secundarias a nuestro correo de Hotmail para así tener en una misma bandeja de entrada todos los correos unificados.

Por último, también tendremos la posibilidad de programar los correos que queramos enviar (algo especialmente útil en las temporadas en las que nos vamos de vacaciones y no podemos contestar a los correos electrónicos) o bien descargarnos la aplicación móvil diseñada específicamente para que podamos ver nuestros correos electrónicos desde cualquier teléfono o tablet.

Toda una serie de ventajas que podremos descubrir a medida que usemos nuestra cuenta de Hotmail y que sin duda alguna harán que recomendemos a todos nuestros familiares, amigos y conocidos que ellos también se abran una cuenta de correo electrónico con Hotmail.