TEtl día de san Jorge, a las 20.30 horas, Melingo y Cáceres actuarán en la sala de conciertos La Marroquinerie de París. Estos dos señores son la última sensación en el mundo del tango argentino. Cáceres es cincuentón, gasta sombrero de ala ancha y una barba canosa y un estilo que recuerdan a Moustaki. Hoy día, en Francia, dices Cáceres y los melómanos piensan inmediatamente en este popular tanguista cuya cara está pegada en casi todas las estaciones del metro parisino. Quizás habría que subvencionar a Cáceres para que se apellidara 2016: así se convertiría en una eficaz campaña promocional de las aspiraciones cacereñas. Mientras tanto, lo que sí está omnipresente en la capital francesa es el mensaje París 2012 : aparece en todas las estaciones del metro, en la torre Eiffel, en los museos y palacios y hasta es proyectado durante la noche sobre los muelles del Sena. La competencia olímpica París-Madrid por los juegos de 2012 se palpa en el ambiente y en las conversaciones con los camareros. En general, se respira la tradicional autosuficiencia francesa: están seguros de que volverá a suceder como con el parque Eurodisney, que se fue a París en competencia con la costa catalana. Sobre aquella victoria se sustenta la primacía turística mundial de la capital gala. Si el seis de julio ganara Madrid, los parisinos se quedarían estupefactos y los extremeños permaneceríamos expectantes ante la llegada del previsible maná olímpico de Madrid 2012, justo el año en que sabremos si Cáceres 2016 es un tango o una milonga.