Al menos 45 mujeres murieron ayer y otras diez resultaron heridas en un incendio en un hospital para la rehabilitación de alcohólicos y drogadictos en la capital rusa, según las últimas informaciones ofrecidas por las autoridades.

"El número de víctimas asciende a 45", declaró el viceministro ruso para Situaciones de Emergencia, Alexandr Chupriyán, citado por la agencia Interfax.

Chupriyán añadió que los equipos de rescate "prácticamente han concluido sus labores".

El siniestro se produjo alrededor de la 01.40 hora local (22.40 GMT del viernes) en la segunda planta de uno de los edificios del hospital número 17 situado al suroeste de Moscú y, aunque sus causas hasta ahora se desconocen, la Fiscalía no descarta la posibilidad de que el fuego haya sido provocado de manera intencionada.

TODAS LAS VICTIMAS MUJERES El portavoz del departamento de Emergencia de Moscú, Yevgueni Bobylev, subrayó que los bomberos y los equipos de socorro se presentaron en lugar del incendio seis minutos después de recibir la señal de alarma, que se produjo a las 01.42 hora local.

Agregó que todas la víctimas mortales eran mujeres que padecían drogadicción y que se encontraban encerradas en habitaciones con ventanas enrejadas, lo que dificultó la labor de los bomberos.

La mayoría de ellas, según el portavoz, murió de asfixia por la combustión de los materiales plásticos que recubrían los muros de las habitaciones.

Más tarde, las autoridades precisaron que entre las víctimas se encontraban dos mujeres miembros del personal del establecimiento médico.

De acuerdo con el parte de los bomberos, la superficie afectada por el incendio, cuyas causas de momento se desconocen, no superó los 25 metros cuadrados.

"Las causas del siniestro se están investigando, pero lo que se puede decir ya es que las acciones del personal (del hospital) fueron insuficientes", declaró Víctor Klimkin, inspector jefe del servicio de bomberos de Moscú.

Según fuentes de la Fiscalía, si bien las rejas de las ventanas podían ser abiertas, el personal del hospital no consiguió hacerlo oportunamente, lo que hubiera permitido la rápida evacuación de las pacientes, habida cuenta de que el fuego se produjo en la segunda planta.

Yuri Nenáshev, un alto cargo del Ministerio de Emergencias que se personó en el lugar de los hechos, dijo a Interfax que se halló el lugar donde comenzó el fuego y que "lo más probable es que haya sido provocado de manera intencionada".

"Personal de nuestro laboratorio ha constatado que en el lugar donde se originó el incendio no había ningún tipo de cables o artefactos eléctricos", añadió el funcionario.