La Iglesia se queda sin juventud. Por primera vez en un estudio sociológico, menos de la mitad de los jóvenes españoles (el 49%) se declaran católicos, y sólo el 5% asisten a misa los domingos. Hace cinco años, los practicantes dominicales alcanzaban el 12%. Además, la Iglesia es la institución peor valorada, por debajo incluso de las "multinacionales". Son algunos de los datos más significativos del informe Jóvenes 2005, hecho público ayer por la Fundación Santa María, vinculada a los religiosos marianistas.

La investigación, realizada mediante 4.000 entrevistas a jóvenes de toda España entre los 15 y los 24 años, revela que el número de los que se creen católicos, con independencia de su bautismo, se reduce radicalmente. Según el sociólogo Juan María González-Anleo, uno de los responsables del informe, hace 10 años los que se decían católicos llegaban al 77%, mientras que "hoy, por primera vez en la historia de la que tenenos noticia estadística, no llegan al 50%".

El estudio profundiza por primera vez en las causas de la increencia de los jóvenes. A los agnósticos y ateos, un 28%, habría que sumar buena parte del 18% de los indiferentes. La existencia de Dios es rechazada porque se considera "una invención de los curas y de la Iglesia". Un 31% la ve como una "superstición como otra cualquiera".

Además, el estudio confirma que los jóvenes tienen una imagen negativa de sí mismos: se consideran egoístas y consumistas, pero lo hacen por la imagen negativa que la sociedad vierte constantemente sobre ellos y por su imposibilidad de emanciparse. "A pesar de decirse libres y felices, ni son libres ni son tan felices como aseguran", explicó el sociólogo Javier Elzo.